OVIEDO, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha destacado la posibilidad de que la nueva Ley de Igualdad sea un "motor de progreso social" como lo fuera en su día la extensión del derecho a la sanidad o la educación, por lo que se muestra contrario a las críticas vertidas hacia la nueva ley desde la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).
Méndez, que participó hoy en Oviedo en un acto de su sindicato sobre el proceso de diálogo social, se confesó "sorprendido" por las críticas de la patronal a la nueva ley acerca de que ésta "imponga contenidos concretos a la negociación colectiva" de la que la CEOE es "interlocutor fundamental", según Méndez.
El secretario general de UGT considera que la nueva ley se limita a reflejar "el requisito mínimo imprescindible para incorporar al diálogo social medidas de igualdad", que es "la obligación de negociar", pero al tiempo "otorga autonomía a las partes negociadoras de convenios colectivos" sobre las medidas a incorporar. Por ello, confió en que las críticas de la CEOE no impliquen "la quiebra del diálogo social", especialmente cuando la patronal "no tuvo interés en participar" en el proceso de confección del proyecto de ley.
Con todo, Méndez destacó la relevancia de algunas de las medidas que incorpora la nueva ley en lo relativo a la conciliación de la vida laboral y familiar, al margen de la obligatoriedad de incorporar medidas para la igualdad de condiciones laborales de hombres y mujeres en las empresas. Aunque lamentó ausencias en la nueva norma, como la extensión del permiso de paternidad a cuatro semanas, entre otras pretensiones sindicales, la nueva ley supone "un gran cambio social a favor de la igualdad".
El secretario general de UGT protagonizó hoy el encuentro organizado por UGT sobre la negociación colectiva en el Auditorio Príncipe Felipe junto con el secretario de la federación del Metal Construcción y Afines (MCA) de la UGT, Manuel Fernández "Lito", y los secretario generales de UGT de Asturias y Andalucía, Justo Rodríguez Braga y Manuel Pastrana, respectivamente. "Lito" se refirió en Oviedo al proceso de venta de los astilleros Izar, aún integrados en la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
El dirigente de UGT insistió en la apuesta de su sindicato por la venta conjunta de las factorías de Gijón, Sevilla, Sestao y Manises, mediante su integración en un 'holding' parea su posterior privatización, tal y como habían acordado la SEPI y los sindicatos el pasado año. Según "Lito", la venta por separado de los cuatro astilleros podría conllevar "que unos tengan suerte y otros no". En cambio, su venta conjunta "con sinergias entre ellos" puede generar "carga de trabajo para todos hasta que tengan garantías de futuro suficientes".
