Ocho de cada diez playas asturianas tienen calidad excelente para el baño

   OVIEDO, 31 May. (EUROPA PRESS) -

   Las aguas de ocho de cada diez playas asturianas cuentan con la máxima calificación sanitaria, es decir, son excelentes para el baño, según se refleja en los análisis semanales realizados por el Laboratorio de Salud Pública desde junio a septiembre en las cuatro últimas temporadas (2021-2024).

   Según ha informado el Principado este sábado en una nota de prensa, los resultados obtenidos el año pasado por el Laboratorio de Salud Pública, y vigentes esta temporada, constatan la calidad favorable de las zonas de baño. El control se efectúa mediante la recogida de muestras en 73 puntos distribuidos en 63 arenales de 19 concejos. Los resultados reflejan que la calidad es excelente en el 84,93% de los casos y de buena calidad en el 9,5%.

   El laboratorio, dependiente de la Consejería de Salud, recoge semanalmente las muestras durante la temporada estival y analiza los datos relacionados con el estado sanitario de las aguas. La serie de mediciones determina la calificación final anual que se adjudica a cada zona.

   La clasificación se establece con base en una normativa comunitaria, de modo que todas las playas europeas se evalúan de igual forma, lo que permite comparar resultados. Además, en España los datos se incorporan al Sistema de Información Nacional de Aguas de Baño Náyade, que depende del Ministerio de Sanidad y se puede consultar en la web.

   De junio a septiembre, Salud publica da semanalmente los datos de los últimos análisis realizados, por lo que reflejan la situación puntual de las aguas en el momento del muestreo. A lo largo de la temporada, la calidad de las aguas puede variar en función de condiciones meteorológicas adversas o vertidos puntuales, entre otras circunstancias.

   Las autoridades locales tienen las siguientes competencias en relación con las playas: mantener la limpieza, higiene y salubridad de los arenales; informar mediante carteles de las características de la playa, las medidas de seguridad y la calificación sanitaria; y vigilar posibles puntos de vertido cercanos que puedan suponer riesgo de contaminación.