OVIEDO 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
El mal tiempo de este comienzo de verano provocó una bajada en las cifras de ocupación hotelera con respecto a las previsiones que los empresarios del sector tenían para la primera quincena de julio. Concretamente, los establecimientos cubrieron el 59 por ciento de sus plazas, cuando había unas expectativas de llegar al 68 por ciento en estas dos primeras semanas de mes. Los datos son un 2 por ciento más bajos que los del pasado año, 2006.
La información al respecto fue ofrecida hoy públicamente en rueda de prensa por María Riestra Portabales y Elena Valdés Álvarez, vicepresidentas primera y segunda de la Unión Hotelera de Asturias. Riestra calificó la ocupación de esta primera quincena como "baja" y señaló al "mal tiempo" como factor causante más probable de esta desviación con respecto a los resultados previstos.
El número de habitaciones ocupadas en este periodo fue de 5.364, y el de plazas fue de 14.799. Se trató por lo general de estancias muy cortas, con una media de dos días de permanencia. El 90,21 por ciento de los visitantes fueron estatales de fuera de Asturias y sólo un 7,63 por ciento fueron extranjeros.
Por zonas, destacó Oviedo, con un 71 por ciento y el el oriente asturiano, con un 67 por ciento. Son las cifras más altas con diferencia. Por contra, el occidente registró los números más bajos, con un 38 por ciento. Gijón se quedó en un 58% y el resto del centro de Asturias en un 53 por ciento.
PREVISIONES PARA EL RESTO DEL VERANO
A falta de contar con datos seguros de la segunda quincena de este mes, María Riestra señaló que las previsiones para las siguientes dos semanas son de un 78 por ciento. En lo que se refiere a agosto, las expectativas con las que cuenta la Unión Hotelera hablan de entre un 85 por ciento y un 90 por ciento. "Sería una noticia que al final la cifra estuviese por debajo de estos números", afirmó la vicepresidenta de la entidad.
Sin embargo, la representante hotelera recordó que "se trata de estancias muy cortas", por lo que no descartó nuevas desviaciones en los resultados finales del verano.