Los ordenadores llegarán a las aulas de Primaria asturianas de forma "progresiva" y "paulatina", según el Gobierno

Europa Press Asturias
Actualizado: miércoles, 9 septiembre 2009 16:28

OVIEDO 9 Sep. (EUROPA PRESS) -

La consejera de Administraciones Públicas y Portavoz del Gobierno, Ana Rosa Migoya, explicó hoy que la implantación de ordenadores para alumnos de quinto de Primaria, incluido en el 'Plan Escuela 2.0', será "progresiva" y "paulatina".

Así, de las 385 unidades de quinto de primaria existentes en Asturias, Migoya dijo que en una primera convocatoria, este otoño, se distribuirán en 100, siguiendo criterios como la mejor adecuación de necesidades del centro o la formación del profesorado.

Posteriormente, según explicó Migoya en una rueda de prensa en Oviedo, se implantarán en primavera los ordenadores en el resto de las aulas. Todo va "en consonancia", explicó, con el acuerdo alcanzado con el Ministerio de Educación de firma de un convenio que establezca los recursos financieros para la dotación de esos ordenadores. La idea es que al final de curso todas las aulas de quinto de primaria cuenten con ordenadores.

Por otro lado, Migoya se refirió a un plan regional para inversiones en municipios. Explicó que el Ejecutivo "está trabajando" en el diseño del mismo y que en las próximas semanas estará preparada la propuesta, que será trasladada a la Federación Asturiana de Concejos (FACC).

Preguntada por la gripe A, Migoya insistió en que el Ejecutivo está "perfectamente coordinado" con el Ministerio de Sanidad y señaló que todos los protocolos y acciones se tomarán tal y como se ha acordado.

POZUELO

Por último, en relación a si el Principado tiene intención de hacer alguna reforma legal tras los incidentes registrados el sábado en Pozuelo de Alarcón para evitar situaciones similares, Migoya se limitó a decir que una reforma legal de ese tipo sólo podría llevarse adelante siempre que hubiese un acuerdo mayoritario entre las distintas fuerzas políticas.

Recordó que en el Principado existe una ley vigente del año 1991. Consciente de que se trata de un tema "controvertido", Migoya insistió en que la reforma legal para el consumo de alcohol de jóvenes no debe ser objeto de la "lucha política".

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