OVIEDO, 25 (EUROPA PRESS) La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Asturias dijo hoy que la decisión "unilatera

OVIEDO 25 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Asturias dijo hoy que la decisión "unilateral" de Leche Pascual de abandonar la recogida de leche en Asturias supone una "vuelta de tuerca más" para el sector lácteo asturiano y coloca a los productores en una situación de "absoluta indefensión". Así, los representantes de la organización han pedido a la Consejería de Medio Rural y Pesca del Principado que medie ante la industria láctea para solucionar el problema, que se den garantías de que no va a quedar leche en el campo y que la recogida se realice a un precio acorde en el mercado.

La decisión de Pascual, según expuso Asaja a través de una nota de prensa, afecta a más de 80 ganaderos, que deben buscar otra empresa que le recoja el producto. Los ganaderos consideran "paradójico" que el presidente de la Federación Nacional de Industrias Lácteas, Tomas Pascual, asegurase ayer en una reunión con el Ministerio que no han dejado de recoger leche."¿Cómo puede explicar entonces, el aviso realizado por su empresa a los ganaderos asturianos de que dejará de recogerles las leche a partir del día 1 de marzo?", se preguntaron desde Asaja.

El abandono de la recogida unido a los bajos precios que las industrias lácteas pagan al ganadero está poniendo en "serio riesgo" la supervivencia de los ganaderos de leche en Asturias, según la asociación, que criticaron que las industrias aleguen que se trata de una cuestión de exceso de volumen que no son capaces de colocar en el mercado, cuando la realidad es que no se cubre la cuota ni la demanda del mercado nacional con la leche que se produce.

Así, Asaja reclamó a las Administraciones nacional y autonómica que "tomen cartas en el asunto", que elaboren un plan para garantizar la supervivencia del sector lácteo, que obliguen a las empresas a recoger toda leche y que se aclare que tipo de producto está vendiendo la distribución a los consumidores. "No tiene sentido que el consumidor compre leche sin saber si es francesa o alemana, mientras los ganaderos españoles atraviesan la peor de las situaciones", señalaron.