GIJÓN 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Local vigilarán los servicios de la Empresa Municipal de Transportes Urbanos (EMTUSA) que discurran por zonas de ocio de especial riesgo durante las noches de fin de semana.
La medida, que consistirá en la disposición de patrullas en paradas de autobús elegidas de forma aleatoria, ha sido decidida en la reunión mantenida hoy por los responsables de seguridad del Ayuntamiento y de las diferentes policías con presencia en la ciudad tras las agresiones del pasado fin de semana a un conductor y un pasajero de la línea 1.
En concreto, la nueva medida se aplicará en los tres últimos servicios de las líneas 1 y 10 de Emtusa desde el próximo viernes, al tiempo que se reforzará la presencia policial en aquellas zonas especialmente conflictivas.
Estas actuaciones han sido anunciadas tras la reunión convocada ayer de urgencia por la concejala de Seguridad Ciudadana, Begoña Huergo, y a la que han asistido, entre otros, responsables de las Policías Nacional (el Comisario Jefe Baldomero Araújo y el comisario de Gijón, José Villar), y local, con el Jefe Alejandro Martínez a la cabeza.
Durante la reunión se ha decidido además reforzar la coordinación (a través de la Delegación del Gobierno) entre los dos cuerpos policiales para mejorar la prevención del vandalismo durante los fines de semana, al tiempo que se acordó elevar la presencia de efectivos en las zonas de ocio noturno "entre un 25 y un 30 por ciento".
En cuanto al funcionamiento del nuevo servicio de vigilancia de autobuses, desde el consistorio se ha explicado que la Policía Local y Emtusa deberán coordinarse a fin de que la empresa de autobuses conozca la ubicación de la patrulla, lo que permitiría al conductor actuar de acuerdo con un protocolo de seguridad para evitar sucesos como los de la noche del pasado sábado.
La nueva medida responde a las agresiones sufridas por un conductor y un pasajero que acudió en su auxilio el pasado fin de semana, a manos de un grupo de jóvenes, alrededor de una docena, que procedieron a molestar al pasaje durante el trayecto entre La Guía y El Humedal, así como a accionar los dispositivos de apertura de puertas de emergencia o a fumar en el interior del vehículo. Tras la agresión, tres de los jóvenes fueron detenidos y posteriormente puestos a disposición judicial.