El Principado abre un expediente sancionador a Arcelor por el vertido "no intencionado" en la Ría de Avilés

Actualizado: viernes, 23 noviembre 2007 18:45

Según la normativa, la sanción económica podrá ascender hasta los 300.000 euros

OVIEDO, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural, que dirige Belén Fernández, ha abierto a última hora de la mañana de hoy un expediente sancionador a la empresa Arcelor al considerar "probado" que es la responsable del vertido a la ría de Avilés detectado el pasado martes, informaron fuentes del Principado a través de una nota de prensa recogida por Europa Press.

Los resultados de las pruebas han confirmado que el hidrocarburo del vertido es alquitrán y han constatado la idéntica caracterización de las muestras tomadas por el Seprona en las instalaciones de Arcelor y en la zona del vertido, y por los inspectores de la Consejería en un canal Parshal de la industria durante las labores de inspección.

Por estas razones, la Consejería ha decidido abrir el citado expediente por la realización de un vertido no autorizado en Dominio Público Marítimo Terrestre. La infracción tiene naturaleza grave y, según la normativa, la sanción económica podrá ascender hasta los 300.000 euros, sin perjuicio de las indemnizaciones que correspondan o las obligaciones de la empresa de restituir la zona afectada por el vertido hasta dejarla en su estado original.

SIN INTENCIONALIDAD

Según las pruebas recogidas, la Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural cree que no ha habido intencionalidad por parte de la empresa, entre otros motivos por la colaboración que ha ofrecido en todo momento a los inspectores del Servicio de Calidad del Agua durante la investigación.

Asimismo, la Consejería confía en que la empresa reconozca los hechos por haberse probado que es la causante de este vertido no autorizado y contribuya a ultimar la reparación de los daños ocasionados. Estas dos circunstancias podrían incidir en la determinación del importe de la sanción que definitivamente se proceda a establecer. "Los indicios de que no hubo intencionalidad son evidentes", confirmó la Consejera.

LA INVESTIGACIÓN.

La Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural recibió noticia de la existencia de un vertido de hidrocarburo en la ría de Avilés el pasado martes, gracias a un comunicado del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil.

También aportó unas muestras, que fueron remitidas al Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos en Asturias (Cogersa) para su análisis. Con carácter inmediato, se desplazaron a la zona afectada técnicos de la Dirección General de Agua y Calidad Ambiental, que procedieron a iniciar inspecciones en las empresas de la zona en busca del origen del vertido. Estas investigaciones se han prolongado hasta el día de hoy, cuando finalmente se han podido esclarecer los hechos.

El miércoles, la Consejería abrió oficialmente el expediente investigador. Paralelamente se desplazaron también a la zona técnicos de la Dirección General de Biodiversidad y Paisaje, que además procedió a la contratación inmediata y urgente de once operarios de una empresa externa para la realización de las labores de limpieza en la zona protegida del Monumento Natural de Llodero. Estas labores completaron los trabajos realizados por la Autoridad Portuaria de Avilés.

Los inspectores de la Dirección General de Agua y Calidad Ambiental de la Consejería, al día siguiente, extrajeron una muestra de hidrocarburo de un canal Parshal en la empresa Arcelor y lo llevaron a las instalaciones de Cogeras para su análisis, donde se constató hoy viernes por la mañana que se trataba de alquitrán del mismo tipo que las dos primeras muestras. Estas evidencias han permitido determinar que el origen del vertido es, con toda probabilidad, las instalaciones de la empresa Arcelor.

"La diligencia e inmediatez de la acción de la Consejería, especialmente a través de sus inspectores, ha quedado constatada y, afortunadamente, las consecuencias del vertido están totalmente identificadas y controladas", añadió la Consejera.

EFECTOS DEL VERTIDO

Entre tanto, la Consejería ha decidido mantener las labores de limpieza iniciadas con anterioridad, centrándolas sobre todo en el área del Monumento Natural de la ensenada de Llodero, hasta que la zona se encuentre totalmente limpia. Además, se continúa con la ejecución de inspecciones por parte de personal técnico y de guardería con la finalidad de determinar la incidencia del vertido sobre los valores naturales de este espacio.

La última visita realizada esta mañana ha permitido estimar que del orden del 14 por ciento de las casi 250 aves avistadas por los inspectores en la ría presentaban síntomas menores de afección por el vertido, mientras que tan sólo cinco aves tenían manchas de mayor tamaño, destacando en todo caso una mayor incidencia sobre las gaviotas reidoras que sobre otras especies o grupos de aves.

Para paliar los efectos del vertido, ya ha sido activado un protocolo de actuación para el supuesto, improbable, de que sea preciso intervenir por la aparición de aves petroleadas muy afectadas.

Por último, cuando la zona haya sido definitivamente limpiada, el personal técnico de la Dirección General de Biodiversidad y Paisaje hará otra evaluación de los daños producidos por el vertido sobre el resto de los valores naturales de la zona, tales como la vegetación.

"Es necesario extremar la vigilancia y procurar, a través de todo tipo de dispositivos de seguridad y prevención de riesgos, que hechos como éste no se repitan. Estamos hablando de un ecosistema de interés natural de valor ornitológico singular que ha permitido que la zona se encuentre dentro del LIC y la ZEPA de Cabo Busto-Luanco, y de un estuario emblemático de la comarca de Avilés a cuya recuperación se han destinado cuantiosas inversiones públicas", aseguró la Consejera. "Todos estamos obligados a tener tolerancia cero ante nuevos episodios de contaminación", concluyó.