Los psicólogos destacan a Jesús V. como el "más inteligente" de los tres acusados del crimen de Vallobín

Familiares de uno de los acusados y testigos llamados a declarar.
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 15 noviembre 2012 15:36

OVIEDO, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los peritos encargados de elaborar los informes psicológicos sobre los tres acusados por la muerte de Maria Luisa Blanco, Jesús V., Cristian M. y Pablo L. B., han explicado este jueves durante el juicio que "Jesús es el más inteligente de los tres" mientras que Pablo L.B., hermano de la víctima, "estaba domado, tenía la voluntad muy mermada" y únicamente pudo llegar a la situación que llegó "por la influencia de terceros".

Los peritos declararon este jueves en la cuarta sesión de la vista oral sobre la muerte violenta de maria Luisa Blanco. El macabro suceso se produjo en la noche de San Juan de 2009 en el piso, donde vivía Rosario Blanco, junto a sus dos hijos, la víctima y Pablo B. y tres jóvenes inquilinos, Cristian M. Jesús V. y la pareja de este, una menor, que tenían un bebé. La Policía encontró el cadáver de María Luisa descuartizado en el congelador.

El fiscal solicita 111 años y 11 meses de cárcel para los inquilinos, Jesús V. y Cristian M por delitos de asesinato y maltrato habitual, junto con tres delitos contra la integridad moral, entre otros. Al tiempo, pide una condena de 25 años y ocho meses de prisión junto con el pago de una multa de 540 euros para el hermano de la mujer, Pablo B., por los delitos de asesinato, maltrato habitual, lesiones, agresión sexual y profanación de cadáveres.

Sobre uno de los principales acusados, Jesús V., los psicólogos han destacado que es el que presenta "mayor capacidad intelectual", con un coeficiente incluso superior a la media. Así mismo destacan su personalidad "antisocial", aunque sin llegar a poder considerarse "psicopática".

"Durante las entrevistas mantenidas se ha mostrado locuaz y autosufiente. Además se contradice a sí mismo", destacaron los psicólogos, que afirmaron que mientras trataba de mostrarse como una víctima contaba lo sucedido como "si fuese una aventura o un entretenimiento" llegando a asegurar que "mientras se cometía el asesinato él estaba viendo su serie favorita, 'Sin tetas no hay paraíso'".

INCAPAZ DE LLEVAR LA BATUTA.

Por el contrario, los informes definen a pablo L.B. como "una persona dócil y dependiente", con un retraso de inteligencia, siendo este "el menos inteligente" de los tres acusados. Se destaca además que tiene especiales deseos de "agradar y adaptarse".

"Es una persona adiestrable y que ha sido domada y presionada para ejercer ciertas conductas", ha destacado uno de los psicólogos, que ha indicado que "no cree que Pablo L. B. haya podido llevar ningún tipo de batuta sobre la situación".

Así, los encargados de elaborar el informe psicológico han destacado este jueves ante el juez que Pablo L.B. "admiraba a los otros dos acusados, quería ser como ellos, ser aceptado y por eso los metió en su casa". "Tenía la voluntad muy mermada", han insistido, aunque no han podido asegurar que "no fuese consciente de lo que estaba haciendo".

Sobre el informe de Pablo L.B., el juez ha indicado que "llama la atención" que el acusado y hermano de la víctima recurre a la policía "sólo cuando le conviene". Así el presidente del Tribunal ha insistido en que tanto Pablo L. B. como la víctima tuvieron oportunidad de explicar y denunciar lo que les ocurría.

En cuanto a Cristian M., los psicólogos han manifestado que posee una "inteligencia normal" y que en él no se aprecian rasgos "de retraso o de esquizofrenia, ni de ninguna alteración psíquica". Si han apreciado en el acusado "conductas antisociales", aunque han indicado que "a pesar de lo vivido en su infancia había evolucionado y podía seguir haciéndolo".

OTROS TESTIGOS

Entre los testigos citados a comparecer este jueves ante el Juez también estaba la que fuera consejera de Vivienda y Bienestar Social del Principado, Laura González, ya que fue ella la encargada de firmar en octubre de 2003 la resolución por la que se declaró a Cristian M. en situación de desamparo y pasó a ser acogido por los servicios del Principado.

González ha indicado que en la consejería se tramitan "unos 500 casos al año similares al del acusado" y ha indicado que considera que "se actuó debidamente" ya que se trató tanto al menor como a su abuela, con la que residía.

Por su parte la psicóloga municipal que trabajó en el expediente de Cristian M. afirmó que la relación entre el joven y su abuela era de "amor-odio", aunque no pudo aclarar nada sobre los medicamentos que según su abogado estaba tomando para tratar una supuesta "esquizofrenia y retraso mental".

La vista oral se reanudará este viernes con la presencia de los forenses y encargados de llevar a cabo la autopsia de la víctima.