OVIEDO, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los radares fijos en el Principado de Asturias recaudaron 2,4 millones de euros durante el año 2014, un 20,3% menos que en el año anterior. Asturias con 5.003 kilómetros de carretera cuenta con 24 radares fijos, lo que supone 4,28 por mil kilómetros, un 2,8 por ciento del total a nivel nacional, según el listado completo de radares fijos en toda la red nacional de carreteras publicado por Dvuelta.
A nivel nacional, un año más, Cataluña vuelve a ser el paraíso de la recaudación por multad de exceso de velocidad, al alcanzar una concentración de radares fijos de 18,1 por cada 1.000 kilómetros de vía y el 25,6% de todos los dispositivos desplegados en la red de carreteras. Sólo las carreteras de la provincia de Barcelona acaparan más del 12% del total nacional. Cataluña casi cuadriplica la media nacional de radares por 1.000 kilómetros de vía, de 5,14. (Ver cuadro adjunto).
Junto con el País Vasco (6,7% del total de radares y 13,53 por 1.000 kilómetros), ambas Comunidades Autónomas, totalizan más del 31% de todos los radares. El País Vasco ocupa el segundo puesto del ranking de radares por 1.000 kilómetros de vía, seguida se Madrid y Baleares, con un ratio algo inferior a 10.
Se da la circunstancia de que es en las dos Comunidades Autónomas en las que están transferidas las competencias en materia de tráfico (Cataluña y País Vasco) donde mayor es la presión sancionadora, sin que los datos de siniestralidad se correspondan con tal presión, puesto que sus índices son peores que los del conjunto de todo el país.
Por la parte baja de la tabla se sitúan Castilla León (ratio de 2,45), Extremadura (2,18) y Navarra, con sólo cinco radares en total (uno más que en 2014) y 1,25 por 1.000 kilómetros de vía.
En términos absolutos, también es Cataluña la comunidad que lidera el ranking, con 218 radares, muy por encima de los 130 de Andalucía, los 80 de Castilla y León o los 63 de la Comunidad Valenciana.
RADARES MÓVILES
Por su parte, la Dirección General de Tráfico (DGT) hará público este jueves 2 de julio un total de 1.200 tramos en los que se ubican radares móviles, que se unen a otros 305 ya publicados el pasado 1 de mayo, coincidiendo con los desplazamientos del Puente de Mayo.
La DGT ha decidido completar esta información justo un día antes del inicio del despliegue del dispositivo especial para este verano, que comienza el viernes 3 de julio, y en el que se prevé un total de 81,4 millones de desplazamientos por las carreteras españolas, sin contar Cataluña y País Vasco, según ha explicado el organismo.
Los 1.200 tramos que se distribuirán por las 50 provincias y en los que, según la directora general de la DGT, María Seguí, "históricamente se ha observado una alta peligrosidad" debido a que se circula a una "velocidad inapropiada" o a otros factores.
La directora general de la DGT ya anunció el pasado mes de febrero la publicación de dichos tramos como parte de una batería de medidas para gestionar la velocidad, durante una sesión parlamentaria.
De hecho, el pasado 1 de mayo hizo públicos un total de 305 tramos de Asturias (29) y Castilla y León (276) en los que habitualmente se sitúan radares móviles, como parte de una campaña 'piloto' para que los conductores "sepan dónde pueden encontrarse un control y respeten los límites de velocidad", según explicó Seguí en aquel momento.
En aquella ocasión, la DGT advirtió de que la publicación de los tramos donde se sitúan los radares "no impide que, en cumplimiento de las funciones de vigilancia de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, se establezcan otros tipos de control y en otros tramos de carreteras que por sus circunstancias así sean necesarios, de modo que su presencia sirva de medida de disuasión y prevención".
Durante la presentación este martes de la Operación Especial de Tráfico para este verano, Seguí ha garantizado que la indicación a los agentes responsables de instalar los radares móviles es la de que estos han de ser "visibles" pero "siempre que esto no suponga poner en peligro a los agentes".
NO ES LA UBICACIÓN EXACTA
Por ello, ha indicado que no es posible saber la ubicación exacta en que se colocarán los mismos dentro de cada tramo y que serán los agentes quienes tomen esa decisión, bajo el criterio señalado.
En todo caso, considera "irrelevante" si el radar se coloca en los primeros cinco metros del tramo o "doscientos metros más allá" y ha insistido en que "de lo que se trata es de contribuir a la formación del conductor". "Esos tramos son peligrosos, porque, entre otros factores, sabemos que se circula a una velocidad inadecuada", ha incidido.
La información acerca de los tramos estará disponible tanto en la página web de la dirección general de tráfico (www.dgt.es) como en la aplicación para teléfonos móviles y tablets del organismo estatal (disponible para Android e iOS). Sin embargo, Seguí ha indicado que la información será "pública" por lo que otras aplicaciones y servicios podrán disponer de ella también.
