OVIEDO, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Consejo Universitario Iberoamericano y la Asociación de la Universidad Europea suscribieron en Oviedo una declaración en la que instan a los gobiernos a reconocer una mayor autonomía de las instituciones académicas y compromisos para impulsar los ámbitos de educación superior, investigación, desarrollo e innovación.
La declaración de Asturias fue redactada en el marco de la cumbre de rectores de Europa, América Latina y Caribe que se clausuró hoy en la capital asturiana auspiciada por la Fundación Príncipe de Asturias. La declaración se elevará a la cumbre de jefes de Estado que se celebrará en Viena el próximo mayo.
Las universidades de Europa, América Latina y el Caribe se comprometen a través de esta declaración a cooperar a largo plazo formando una "alianza estratégica para impulsar un espacio común de conocimiento en enseñanza superior e investigación, en beneficio mutuo y en interés de la solidaridad".
En el texto, los rectores invitan a los gobierno a reconocer que "una mayor autonomía, socialmente responsable, y unos niveles adecuados de financiación, resultan esenciales para incrementar la calidad global de las universidades" y a la vez asegurar que estas son "plenamente capaces de contribuir plenamente a la construcción de las sociedades del futuro basadas en el conocimiento".
Los acuerdos alcanzados afectan a la movilidad de los estudios y docentes con el fin de generar nuevos programas que traspasarían las fronteras europeas. En este sentido, las universidades instan a los gobiernos a que tomen medidas para superar las condiciones restrictivas como la concesión de visados, las regulaciones sobre becarios y sobre mercados de trabajo.
COOPERACIÓN CONJUNTA
A través de la Declaración de Asturias, se pretende fomentar la cooperación conjunta con la industria a fin de apoyar la creación de parques tecnológicos y centros de investigación como vía para promover el desarrollo nacional y regional sostenible.
Otro de los compromisos adquiridos por los rectores es el de promover el desarrollo de los recursos humanos para lo que reclaman facilidades para aquellos países donde no cuentan con un número suficiente de estudiantes de doctorado con el fin de formar a la próxima generación de profesores universitarios e investigadores, así como la cooperación en investigación y desarrollo.
El rector de la Universidad de Oviedo y presidente de la Conferencia de Rectores, Juan Vázquez, destacó la importancia del documento suscrito en Oviedo para promover "los lazos entre las universidades e incrementar la movilidad e impulsar la cooperación entre las redes universitarias".
Vázquez apostó porque las universidades sean una mezcla de realidad y utopía, sin olvidar que "las utopías de ayer se convirtieron en realidades". Por ello, el rector de la Universidad de Oviedo, que celebra su cuarto centenario, reclamó la atención de los gobiernos a sus reivindicaciones.
PROGRAMAS DE INTERCAMBIOS
El presidente del Consejo Universitario Iberoamericano, Rodolfo Alarcón, insistió también en la necesidad de reforzar los programas de intercambios entre profesores y estudiante y avanzar hacia un espacio común del conocimiento.
La presidenta de la Junta General del Principado, María Jesús Álvarez, defendió por su parte, la educación como base de un "desarrollo sostenible" que favorece, además, "un mejor conocimiento de las raíces y las identidades y permite la superación del racismo y la xenofobia".
El director de la Fundación Príncipe de Asturias, Graciano García, fue el encargado de cerrar la cumbre de rectores de Europa, Iberoamérica y Caribe. Recordó los lazos de la Fundación con la universidad que se vio reforzada con la concesión, en el año 2004, del Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional al programa Erasmus.
García ensalzó la labor de la universidad en la construcción del conocimiento pero también en su papel "vertebrador de la sociedad, guiando la actividad política, y franqueando los límites de la experiencia y de la inercia para conducirnos hacia sistemas de vida más dignos, más felices".
El director de la Fundación reconoció la labor de la enseñanza universitaria a la hora de "compartir, alentar y refundir las ideas más variadas y creativas pero siempre desde el respeto a los principios de racionalidad, justicia y libertad".
Para Graciano García, la Declaración de Asturias que hoy suscribieron los rectores en Oviedo supone sentar las bases "para lograr que entre Europa y América Latina se extienda un espacio único del conocimiento, por el que un día no muy lejano circularán libremente investigadores y doctores, conjugando la fuerza creadora de la innovación con el rigor académico".
