OVIEDO, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las aseguradoras de plantaciones agrícolas mejoraron este año la cobertura del cultivo de faba asturiana, ampliando el tiempo de cobertura hasta el 30 de noviembre, bajando la franquicia hasta un 10% y el elevando hasta 7,5 euros el precio del kilo dañado. Las compañías esperan así lograr firmar las primeras pólizas de la historia en este tipo de plantaciones, pues hasta el momento ningún cosechero ha contratado sus servicios.
Lo explicó en declaraciones a Europa Press el presidente del Consejo Regulador de la Denominación Específica Faba Asturiana, Antonio Iglesias, quien anunció que desde este órgano se está informando a sus 180 cosecheros para impulsar las pólizas de seguros, cuyo plazo de suscripción concluye el 30 de junio. Hasta el momento de la comunicación con él, a mediados de la pasada semana, seguía sin haber interesados.
No obstante, las condiciones de cobertura, en su opinión, mejoraron considerablemente en comparación con las ofrecidas hasta el momento, "que no interesaban". Así, en primer lugar el tiempo de cobertura se amplía desde el 30 de octubre al 30 de noviembre. "Antes, a partir del 30 de octubre no se cubría gasto ninguno, y sin embargo estos años llevamos cosechas más tardías y la recolección se hace más tarde", comentó el responsable del consejo, señalando que la mayoría de daños, principalmente climáticos, "se dan en la fase final del cultivo".
En el caso de la franquicia, hasta este año estaba estipulada en un 20%, lo que quiere sólo se cubrían daños cuya cuantía fuese superior al 20% del valor asegurado. Desde el consejo se venía exigiendo un 10%. Según Iglesias, las aseguradoras accedieron a fijar este umbral en el caso de lluvias persistentes y en un 15% en el resto de situaciones.
Por último, se accedió a un establecer hasta 7,5 de euros por kilo de indemnización en cosecha perdida. "Tenían estipulado que se pagaba entre cinco y seis euros el kilo de fabas y eso no son precios actuales", comentó el presidente del Consejo.
Hasta el momento, según añadió, de estas tres condiciones, las compañías sólo habían accedido a modificar la primera, es decir, la del tiempo de cultivo. Así fue en la última reunión mantenida con los representantes de los cosecheros, a finales del año pasado. "Apenas era interesante para ningún productor contratar ninguna póliza de seguro", comentó Iglesias. A modo de ejemplo, recordó que hasta el momento, la única póliza que ha habido fue la del anterior presidente del Consejo.
Con las nuevas condiciones, Iglesias ve posible que, por primera vez, los cosecheros se animen a contratar seguros para este cultivo asturiano, que actualmente ocupa unas 120 hectáreas. La producción anual suele rondar los 2.000 kilos por hectárea. En los años "malos", el presidente del Consejo explicó que se ha llegado a perder hasta el 30% o el 40% de la cosecha, como fue el caso de 2008. No obstante, matizó que la mayor parte de agricultores emplean menos de una hectárea y tienen la faba como una dedicación complementaria.
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