GIJÓN, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
El escritor León Arsenal se mostró hoy partidario del "rigor extremo hasta donde lleguen los datos" en las novelas históricas, aunque reivindicó su derecho a "jugar con lo posible". Así lo puso de manifiesto durante la presentación de sus dos novelas "La boca del Nilo" y "El espejo de Salomón", dentro de las actividades de la Semana Negra.
En este sentido, Arsenal aseguró que el rigor "es obligado". Por ello, señaló que "hay que tener cuidado con los detalles. El escritor descartó, no obstante, el valor educativo de la novela histórica. En su opinión, "el que quiera aprender Historia que vaya a una facultad o que mire los tratados escritos".
El autor puso de ejemplo los diálogos de las novelas históricas, que son inventados por cada escritor. "Existe un trabajo de documentación pero no somos historiadores". Asimismo, Arsenal rechazó el abuso de explicaciones históricas en algunas de estas novelas, que no se hace en otros géneros, como explicar qué son las togas romanas. "En las novelas negras se dice que el personaje lleva una americana" pero no se razona por qué.
También criticó la complejidad excesiva de las novelas. Para Arsenal, se debe guardar un estilo "adecuado y ajustado a la narración", para que pueda llegar al máximo número de personas.
Asimismo, indicó que hoy día la literatura está inmersa en una "lucha" por atraer al público. "Los libros son muy caros y si la quinta vez que compras uno de 20 euros y a la quinta página es un tostón, dejarás de leer", sentenció.
Además, criticó que en España cualquier libro que se vende bien "se dice que es malo". "nos quejamos de que se lee poco pero cuando hay un libro que vende mucho se le critica", lamentó.
Arsenal apostó por situar la trama de sus novelas en comarcas españolas frente al gusto de la mayoría de buscar "ciudades cosmopolitas como París, Roma o Londres". "Tenemos suficientes tradiciones", apostilló.
De hecho, su novela 'El espejo de Salomón' centra uno de sus capítulos en la comarca asturiana de los Oscos. El autor, que viajó a los Oscos para escribir el capítulo, reconoció su "asombro" por esa zona "boscosa, despoblada y desconocida". Allí traslada la legitimidad de los visigodos en la etapa de la Reconquista.
Por su parte, 'La boca del Nilo' cuenta la expedición ordenada por el emperador Nerón a un grupo de soldados que deben remontar el río Nilo hasta llegar al reino de Meroe. El autor ahonda en unos personajes que se enfrentan a una zona totalmente desconocida por ellos, poblada por animales que nunca han visto. Una expedición victoriosa pese a que no trascendiera su éxito. Tan sólo se hace referencia en algún documento de Plinio y de Séneca. Esta novela es finalista al premio 'Espartaco' que se fallará el próximo viernes en la Semana Negra.