El Sespa pone en marcha un Decálogo de Confidencialidad para "garantizar" la intimidad de los usuarios

OVIEDO 19 May. (EUROPA PRESS) -

El Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) dió luz verde para poner en marcha un Decálogo de Confidencialidad. El objetivo de esta medida es reconocer el derecho del usuario a que todos aquellos que lleguen a conocer datos relacionados con su persona, por su participación directa o indirecta en las funciones propias de las instituciones sanitarias, "respeten su intimidad y cumplan con el deber de secreto", según informaron fuentes del Sespa.

Esta mañana se ultimaron los detalles de esta iniciativa en el Instituto Adolfo Posada de Oviedo, donde se reunieron los equipos de dirección del Sespa con expertos nacionales. El Decálogo se enmarca dentro del Plan de Confortabilidad vigente en el Principado.

El Decálogo se basa, según sus responsables, en que la confidencialidad es un valor añadido, el consentimiento informado es la base de la autonomía, el secreto perdura en el tiempo, el titular de la información es el paciente, el acceso a la información está restringido, la comunicación es reservada, la documentación es confidencial, la documentación es confidencial, la exploración física exige intimidad, la custodia de la documentación ha de ser segura y, finalmente, es necesario preservar el anonimato de la documentación clínica.

El Decálogo, que en pocos días estará vigente en todos los hospitales y centros de la red sanitaria pública asturiana, parte de la base de que la intimidad, la confidencialidad y el secreto profesional son valores éticos, jurídicos y deontológico que pacientes y profesionales deben demandar en su relación con el Servicio de Salud.

Con esta iniciativa, los profesionales se convertirán en garantes de la confidencialidad y custodia de los datos del usuario, debiendo guardar reserva más allá de su actividad laboral.

Para los responsables del Sespa, el titular del derecho a la información es el paciente, familiares o personas designadas por él y todas sin excepción pueden exigir que se respete el carácter confidencial de la información.

Además la información se deberá transmitir en lugares reservados, evitando zonas donde puedan ser oídos y la documentación clínica no deberá depositarse ni permanecer en lugares donde puedan ser leídos