Tribunales.- Condenada a 2 años y 8 meses de cárcel la mujer que agredió y maniató a la novia de su ex pareja

Actualizado: miércoles, 26 septiembre 2007 20:27

OVIEDO, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Oviedo condenó a dos años y ocho meses de prisión --dos años y seis meses por intento de homicidio y tres meses por allanamiento de morada-- a una mujer acusada de maniatar y ocasionar cortes en la cara a una joven que mantenía una relación con su ex novio, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

El juez rebajó en un grado la pena tipificada como tentativa "acabada" de homicidio al considerar las tres atenuantes que planteó la defensa de la acusada ejercida por el letrado Alejandro Riera. El juez, reflejó en la sentencia, que existió una reparación del daño causado con el pago de una indemnización de 54.000 euros; que la acusada confesó los hechos y mostró a la Guardia Civil el arma con el que realizó el delito y entendió que la acusada padece una patología mental.

La defensa aseguró hoy que recurrirá el fallo judicial al entender que el juez motivó la rebaja de condena en el caso del allanamiento de morada pero "no dio ninguna explicación" para no bajar dos grados la pena de prisión impuesta.

En su caso, la fiscalía pedía doce años de prisión, --diez años por un delito de homicidio en grado de tentativa y dos años por allanamiento de morada--. Por su parte la acusación particular elevaba la pena a 14 años de cárcel, diez años por un delito de homicidio en grado de tentativa y cuatro años por allanamiento de morada.

Los hechos, según fuentes jurídicas, ocurrieron el 21 de enero de 2005 cuando la acusada, M. O. G. M. entró en el domicilio de la joven, menor de edad, que mantenía una relación con su ex novio y tras golpearla y realizarle un corte en el cuello con una navaja la "tiró" en la cama, le maniató las manos con unas vendas y le tapó la cara con una bolsa.

Estos hechos ocurrieron después de que ambas mantuviesen varias discusiones por culpa de un hombre que "mantenía relaciones sexuales con las dos". Según fuentes jurídicas, en ocasiones, ellas asumían el comportamiento del "novio" de ambas pero en otras ocasiones "discutían entre ellas por quedarse con él".

Una mañana, según el letrado de la defensa, la acusada encontró en el buzón de su portal una nota "que encajaba con la letra de la víctima" en la que "amenazaba de muerte a la acusada y a su hija". Tras leer la nota la acusada se dirigió a casa de la víctima y sucedieron los hechos.

Según el escrito de defensa la acusada entró en el domicilio de la joven sin utilizar la fuerza, mientras que la acusación y la fiscalía mantienen que la acusada entró "empujando a la dueña del domicilio". La acusada sufrió también lesiones por el forcejeo entre ambas.

MANIATADA Y CON UNA BOLSA EN LA CABEZA.

Según la confesión de la acusada, durante el juicio que se celebró el pasado día, 10 de septiembre, mientras la víctima se encontraba tumbada en la cama, maniatada y con una bolsa en la cabeza, "se fue al salón a jugar a la videoconsola". Durante el tiempo que permaneció en casa de la joven, la acusada visitó en repetidas ocasiones a la víctima en su dormitorio y le ocasionó cortes en la cara mientras le decía: "¿Vas ahora a dejar de acostarte con él?"

Posteriormente, la acusada se fue a su casa y desde allí, por medio del teléfono, alertó a la Guardia Civil de todo lo que había sucedido. M. O. G. M. confesó los hechos y pidió a los agentes que fuesen a su casa a detenerla porque había hecho "algo muy malo, muy malo". A la vez, la agredida, envuelta en sangre, logró levantarse de la cama y pidió ayuda por la ventana de su dormitorio.

La acusada confesó los hechos en la comisaría de Policía aunque mantuvo que ella entró en el domicilio de la víctima con el consentimiento de ésta. Indicó también a los agentes el lugar --un cubo de basura-- en el que tiró la navaja con la que agredió a la joven.

PERSONALIDAD "INESTABLE"

Durante el juicio, M. O. G. M. negó querer ahogar a la menor, M. L. G. y declaró que aunque tuviese las manos atadas tenía movilidad ya que ella misma logró quitarse la bolsa de la cabeza. Comentó también que durante el tiempo que estuvo en casa de la menor abrió el gas pero "en ningún momento supo con que intención lo hizo".

Dos médicos forenses del Instituto Legal de Asturias manifestaron que la acusada padece una "personalidad depresiva" que requiere un tratamiento y seguimiento geriátrico". Añadieron que padece una personalidad "inestable". "Puede pasar de un estado de euforia a la necesidad de un apoyo", aseguraron.

Admitieron también que la agresora presentaba lesiones de forcejeo y de lucha, una cicatriz en la sien, otra en el pómulo izquierdo y una tercera detrás de una oreja.