GIJÓN, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El hombre que fue apuñalado por un amigo de su vecina al forcejear ambos con un cuchillo de grandes dimensiones, a raíz de la disputa por el ruido que hacía el acusado en su casa, aseguró hoy, en el juicio, que no sintió cómo se le clavaba el arma y añadió que, en su opinión, se trató de un apuñalamiento "casual". A pesar de ello, la acusación particular incrementó la indemnización solicitada de 7.600 a 50.000 euros y mantuvo su petición, al igual que la fiscal, de seis años de prisión, confirmaron fuentes jurídicas a Europa Press.
Durante la vista de hoy en la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias, con sede en Gijón, sólo declaró la víctima, que no pudo hacerlo en la sesión celebrada con anterioridad. El hombre reconoció que fue él el que subió con el cuchillo, que dijo que estaba utilizando para cortar tarta, aunque no pudo explicar al Tribunal por qué usaba ese tan grande y por qué lo limpió y subió con él al piso del vecino escondido en el bolsillo de su pantalón.
Según el acusado, agarró el cuchillo que llevaba el vecino por el filo y trató de agarrar las manos de éste para evitar ser apuñalado. Fue durante el forcejeo cuando sufrió las lesiones la víctima, de acuerdo a esta versión. En el juicio, el forense dijo que esta versión era verosímil, ya que el acusado tenía heridas defensivas en las manos.
En cuanto a la víctima, tuvo dos heridas de arma, sólo una de ellas penetrante, que le provocó un neumotórax. No obstante, su vida sólo corrió peligro por las complicaciones de una sonda en el hospital.
Según el informe fiscal, los hechos ocurrieron en diciembre de 2005 cuando el acusado se encontraba en casa de una amiga y el vecino del piso de abajo comenzó a "aporrear la puerta" para protestar por los ruidos que provenían de la vivienda. En ese momento salió la mujer y al comprobar que era el vecino de abajo y preguntarle sobre los "insistentes golpes" cerró la puerta.
Minutos después la víctima volvió a tocar a la puerta, pero en esta ocasión, fue el acusado el que abrió de golpe. En ese instante la víctima sacó un cuchillo que llevaba escondido en la espalda y tras un forcejeo, según el escrito del Ministerio Fiscal, el acusado logró arrebatarle el arma blanca y se lo clavó dos veces en el abdomen.
Tras el incidente la mujer de la víctima acudió al piso de arriba al escuchar los gritos y alertó a los servicios de emergencia. El herido tardó 45 días en curar y de las dos puñaladas, una de ellas, pudo haber sido vital.
