Los grupos han mostrado gran interés y curiosidad por la fauna propia de la región
SANTANDER, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
La semana pasada comenzaron las visitas de las asociaciones de los Valles Pasiegos a los Espacios Protegidos de Cantabria. El proyecto, dirigido a las asociaciones comarcales y a escolares de colegios e institutos, tiene el objetivo de sensibilizar a la población de la importancia de la Red de Espacios Naturales Protegidos.
Las jornadas dan la oportunidad de conocer el entorno de estas zonas protegidas acompañados de especialistas que explican en detalle los valores medioambientales y de conservación de estos espacios protegidos.
Las visitas comienzan a las 9,00 horas y finalizan a las 20.00 horas, destacando las visitas al Centro Ornitológico del Embalse del Ebro, donde se tiene la oportunidad de conocer las más de 150 especies de aves de esta zona, y al Centro Ictiológico de Arredondo, que se dedica al cultivo del salmón atlántico y estudio de ecosistemas fluviales.
Otro de los objetivos de estas salidas es que las personas se relacionen con su entorno. Los participantes no son meros observadores, sino que tienen la oportunidad de realizar rutas a pie, visitar los centros de interpretación de los parques naturales y realizar actividades participativas como el avistamiento de aves en la Peña Becerral.
Otros interesantes emplazamientos incluidos en las jornadas son las Marismas de Santoña, el nacimiento del Ebro en Fontibre, el mirador de Palombera o la Laguna de Lanchares.
El programa esta organizado por la Mancomunidad de los Valles Pasiegos y financiado por la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad, a través de la Dirección General de Biodiversidad.
En el mes de junio y julio están previstas más de 15 salidas con la participación de cerca de 800 personas de las distintas asociaciones de los Valles Pasiegos. La programación completa está en la web www.vallespasiegos.org
VALLES PASIEGOS
Ubicados en el interior de Cantabria, reciben el nombre de Valles Pasiegos El Valle del Pisueña, el Valle del Miera y el Valle del Pas. Destacan sus pueblos tranquilos y su paisaje singular y sorprendente que permite disfrutar del entorno rural con rutas de senderismo, paseos culturales, cabañas pasiegas, cuevas prehistóricas; además de una amplia oferta gastronómica.
