A información pública la instalación de una planta de extracción y envasado de miel ecológica en Mirones

MIEL DE LA MONTAÑA

SANTANDER, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Miera ha sacado a información pública el expediente para la instalación de una planta de extracción y envasado de miel ecológica en la localidad de Mirones. Se trata de una iniciativa de una vecina del municipio, dedicada a la producción de miel ecológica, que quiere completar todo el proceso productivo contando con sus propias instalaciones para realizar el proceso de extracción y envasado.

La productora es Montserrat Santos Leiva, que comenzó a operar como productora de miel ecológica hace dos años. Ahora, al haber alcanzado ya una producción "importante", ha apostado por contar con su propia planta de extracción y envase para poder aumentar los márgenes de beneficios y no depender de la búsqueda y contratación de otras plantas para poder culminar el proceso productivo.

Según ha explicado a Europa Press su esposo, Segundo, si no se retrasan las licencias, la idea es poder poner en marcha la planta para la extracción de la miel de brezo de este año, en torno al mes de septiembre.

En la actualidad cuentan con 200 colmenas. De ellas, suben unas 75 a la zona de Valderredible para producir así miel de Brezo, y el resto se dedican a la producción de miel multifloral en la zona de Miera.

La producción del pasado año alcanzó los 1.000 kilos, una cantidad que se espera aumentar este año. La comercialización se realiza íntegramente al por menor, en el propio pueblo y entre conocidos, amigos y otras personas que conocen el producto por el 'boca a boca'.

Hasta ahora, cuando llegaba el momento de extraer y envasar la miel tenían que buscar salas acreditadas para la extracción de miel ecológica, con el consecuente coste económico y, además, la dificultad añadida de que suelen estar ocupadas por sus propios productores.

Según destaca el marido de Montserrat Santos, los ciudadanos aprecian el valor añadido de la miel ecológica, que "garantiza" al consumidor una "miel pura" que ha seguido un proceso natural. Además, el cliente sabe que consume un producto "de calidad y certificado", al que se toman muestras de control y seguimiento en varios momentos del proceso productivo.