El inventario nacional del Centro de Recursos Fitogenéticos cuenta con 812 entradas prospectadas en Cantabria

Actualizado: sábado, 29 mayo 2010 13:05

SANTANDER, 29 May. (EUROPA PRESS) -

El inventario nacional del Centro de Recursos Fitogenéticos cuenta con 812 entradas prospectadas en Cantabria distribuidas en 73 entradas de material silvestre y 739 entradas de cultivares primitivos o tradicionales.

Dentro de los cultivares primitivos o tradicionales prospectados en Cantabria incluidos en el inventario del Centro de Recursos Fitogenéticos, los más numerosos, 379, corresponden al maíz, a los que siguen, con 154 los correspondientes a las judías, situándose en tercer lugar el pimiento, con 35, y en cuarto el guisante, con 25, según la documentación del CIFA y el INIA, a la que tuvo acceso Europa Press.

Otros 21 cultivares incluidos en el inventario corresponden al tomate; 19 a las habas; 18 a la lechuga; 16 al trigo; 11 a la cebolla; 10 a la coliflor, berza, repollo, etc; 8 al garbanzo; 6 a la lenteja; 5 a la calabaza; 4 a la cebada; 3 al puerro e igual número al pepino.

La almorta cuenta con 6 referencias; el centeno con 4, y la vid, la acelga, la avena, y la escarola, con dos cada uno. Además en el inventario figuran el titarro, el peral, la veza, y el caupí (legumbre similar a la alubia).

A su vez los cultivares se dividen en distintas variedades, y así, en el caso de las judías se encuentran algunas como el frejol, la judía de cuerno, la alubia de huerta, la judía roja, la judía pinta, la de manteca, la blanca, la rayada, la de arroz, la de riñon, o la carica, mientras en el del pimiento se reflejan variedades como el de asta, el choricero, el de Isla, morrón tipo isla, etc.

También del guisante existen distintas variedades, como el enano o la arveja; del tomate están por ejemplo el dulce, el del país, el de hoja o el manzana; de lechuga se encuentran la rizada, escarola del tercio, o la lechuga crispilla; del garbanzo está el lebaniego; y también están referenciados otros cultivares como el puerro del terreno; la calabaza de arroba y la de asar; el maíz del país; la berza amarilla; el repollo o la coliflor primeriza.

En cuanto a las cebollas, se incluyen variedades como la blanca, la roja, la colorada, o la pajiza que se cultivan en zonas como San Pedro (Cillorigo); Olalla (Potes); Torrelavega, o Cabezón de la Sal.

IMPORTANTE PATRIMONIO

Según destaca un trabajo del CIFA, la orografía y climatología de Cantabria han permitido la existencia de un importante patrimonio relacionado con los recursos fitogenéticos tanto dentro de las especies silvestres como dentro de los cultivares agrícolas tradicionales.

Dentro de estos últimos, diferentes especies y variedades vegetales han jugado un papel más o menos importante en la alimentación regional. En este sentido, el estudio señala que hasta nuestros días han llegado cultivares tradicionales muy apreciadas y conocidas en la región como por ejemplo el 'pimiento de Isla', la 'cebolla lebaniega' o el 'carico montañés'.

Estos cultivares tradicionales presentan mejor adaptación a la zona donde se cultiva; son fuentes de recursos genéticos; algunas de ellas poseen características de calidad organoléptica cada vez más valoradas por el consumidor; y permiten la recuperación de cultivos actualmente infrautilizados, lo que propicia la diversificación agraria y el desarrollo rural.