SANTANDER, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Oficina de Calidad Alimentaria (ODECA) de Cantabria ha diseñado nueve 'Rutas con denominación' con las que propone recorrer diversas comarcas de la región conociendo sus atractivos culturales y disfrutando de su gastronomía.
Se trata de áreas de Cantabria "estrechamente ligadas con las tradiciones culinarias y la elaboración artesanal" en las que abundan por ello empresas y productos certificados, según explica la ODECA, organismo que depende de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad.
Las rutas, que se pueden consultar en la página web 'www.alimentosdecantabria.com', de la propia ODECA, recorren el Valle del Pas, las comarcas de Trasmiera, Asón-Agüera, Saja-Nansa, Liébana, Besaya y Campoo, así como la zona centro y 'la Cantabria aristocrática y tradicional'.
En cada una de ellas se describen los elementos más característicos de las poblaciones de la zona, se proponen lugares de interés para visitar y se sugiere un menú con productos de la comarca.
Así, en el caso de la ruta 'El tiempo perdido: el Valle del Pas', se hace hincapié en la arquitectura popular y en recursos turísticos como el Museo Etnográfico de Vega de Pas; las cuevas del Monte Castillo, en Puente Viesgo; o la Colegiata de Castañeda. En el ámbito gastronómico se sugiere el queso de nata, el cocido montañés y los sobaos y quesadas.
En la comarca de Trasmiera, bajo el lema 'La tradición marinera pervive con el turismo', se recomiendan visitas a las Marismas de Santoña, el casco antiguo de Liérganes, el Palacio de Elsedo en Pámanes, o la playa de Berria y la Iglesia de Santa María, en Santoña, todo ello acompañado de unas anchoas, sardinas asadas, marmita y sacristanes de Liérganes con chocolate.
La tercera ruta habla de cómo 'Los ríos, las montañas y el mar dan carácter' a la Comarca Asón-Agüera, en la que se destacan atractivos como las playas e iglesias de Laredo y Castro Urdiales, las casonas blasonadas de Rasines, los paisajes del Valle de Soba y el Monasterio de la Bien Aparecida en Ampuero. El menú recomendado en este caso se compone de alubias rojas estofadas, chuletón de vaca tudanca, leche frita y mermeladas ecológicas.
CENTRO, SAJA Y TRADICIONAL
Con la denominación 'Hacia el epicentro funcional de la región' se perfila otra ruta en torno a la capital cántabra que recorre el Parque de Cabárceno, las Dunas de Liencres, el Sardinero y Mataleñas, en la que las sugerencias gastronómicas son almejas a la marinera, sopa de pescado y solomillo al queso de Tresviso.
Y la ruta 'De la Cantabria aristocrática y de la más tradicional' llevará a los visitantes a Santillana del Mar y su colegiata, a Altamira, a Comillas (con El Capricho y la Universidad Pontificia) y a Cabezón de la Sal, aderezado con los tres quesos con denominación de origen (Picón Bejes-Tresviso, Nata y Quesucos de Liébana), guisos de trucha o salmón y cuajada casera.
En la Comarca de Saja-Nansa la máxima es 'Disfrutar de la naturaleza', sus cuencas y montañas, en las que se encuentran productos como el chuletón de vaca tudanca, productos de agricultura ecológica y miel.
LIÉBANA, BESAYA Y CAMPOO
En Liébana, 'Una región de costumbres muy enraizadas y muy próxima a los Picos de Europa', se propone visitar Potes, con sus torres del Infantado y de Orejón de la Lama, además de Picos de Europa y el Monasterio de Santo Toribio de Liébana. La sugerencia gastronómica para esta ruta la marca el queso (el Picón Bejes-Tresviso y los Quesucos de Liébana), que se completa con cocido lebaniego y orujo.
Otra de las rutas que se plantean se denomina 'Del corazón de Cantabria hacia el mar: Comarca del Besaya' y aconsejan visitas al conjunto histórico de Cartes; la Estela de Barros, en la ermita de la Virgen de la Rueda, y el Monasterio de Las Caldas. Aquí el menú propuesto es a base de truchas y polkas, el dulce típico de Torrelavega.
La última de las rutas, 'En los lindes con Castilla y León, los rincones más desconocidos', es por la comarca de Campoo. En este caso se aconseja pasar por las ruinas de Julióbriga y la localidad de Pesquera, con su calzada romana; y para comer se propone setas de Campoo, chuletón de vaca tudanca, miel de Campoo y pantortillas de Reinosa.
