SANTANDER, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
Alumnos y músicos se unirán esta noche para recrear la leyenda asiática de Tanabata que cuenta la historia de dos amantes, la princesa tejedora Orihime y el pastor Hikoboshi que, castigados a estar separados, se reencuentran tan solo una noche al año.
Los alumnos del seminario 'Del mito al rito: las artes tradicionales y el folklore en Japón', dirigido por la artista de origami, Origlam, escenificarán esta leyenda asiática junto a los músicos Isabel Romero (en el tambor japonés taiko) y Julián Elvira (a la flauta japonesa shakuhachi, también conocida como flauta prónomo).
Esta noche, los dos músicos reconstruirán la leyenda con una mezcla de música popular japonesa, zen, kabuki y una canción tradicional conocida por todos los niños del Japón que cantarán los alumnos del curso. A su vez, la músico Isabel Romero representará con su tambor japonés taiko a la tejedora, mientas Julián Elvira, en el papel de pastor, seducirá a la princesa gracias a su flauta prónomo o shakuhachi, una invención propia con la que ejecuta una espectro sonoro de flauta siria, hindú y japonesa.
Los alumnos del seminario, que han trabajado durante la semana la teoría de los mitos y la tradición cultural japonesa, han llevado a la práctica sus conocimientos realizando manualidades con las dos técnicas de trabajo del papel, el de pliegue u origami, y el de corte o kirigami.
Así, han estado realizando tanzakus, donde los japoneses escriben poemas para colgar de los árboles como ofrenda a los dioses, grullas, lámparas y otros elementos decorativos fabricados con papel, como los tocados y sombreros con los que irán ataviados los músicos. De este modo, también rinden culto a la hoja de morera como elemento primitivo natural a partir del que se fabrica el papel y la seda.
