El liderazgo "es enfrentar al grupo con sus problemas, con los desafíos", según un experto

Ignacio Martín Maruri
UC
Actualizado: viernes, 6 julio 2012 19:19

SANTANDER, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -

El profesor de Liderazgo y Transformación Organizacional de la Universidad Adolfo Ibáñez de Chile, Ignacio Martín Maruri, ha afirmado que el liderazgo "es enfrentar al grupo con sus problemas, con los desafíos".

Martín Maruri, que participa en Santander en el taller "La Bella Durmiente: cómo despertar y estimular la creatividad", organizado por los Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria y la Fundación Botín, sigue las corrientes sobre liderazgo desarrolladas en la Universidad de Harvard, ha informado la UC en un comunicado.

"La definición de liderazgo que nosotros usamos no es la tradicional, que tiene que ver con dirigir un grupo, con darles soluciones, respuestas conocidas. A eso le llamamos autoridad y es cierto que limita mucho la creatividad. Nosotros entendemos liderazgo como hacer que un grupo enfrente sus desafíos, los que no tienen respuesta. También es tensionarlo para que sea creativo, sacarle de la zona de confort, hacerle preguntas difíciles para que busque respuestas". "El liderazgo es, por tanto, más peligroso que heroico", ha añadido.

Puso el ejemplo de España, donde alguien debería decir: "señores, tenemos que dar marcha atrás porque no somos tan buenos como pensábamos y nuestro nivel de vida es el de hace 20 años. Cómo nos reinventamos asumiendo eso. A nadie le gusta oírlo pero es necesario enfrentarse a ello para buscar una solución".

Además, en su opinión, "el liderazgo tiene que ver con la creatividad porque esta necesita un clima organizacional muy propicio. Una persona muy creativa en un entorno que anula la creatividad no va a serlo, no va a atreverse, tiene mucho que perder". "Hay que generar climas creativos y los climas creativos necesitan culturas organizacionales que los permitan. No todas las culturas favorecen ambientes donde se pueda experimentar, jugar, divertirse, cooperar", ha advertido.

"Y cambiar una cultura para que genere creatividad requiere liderazgo", porque "seguimos trabajando con el esquema de la revolución industrial". Una tarea "complicada", en su opinión, "porque transformar la cultura de una empresa o de una organización para que genere un ambiente creativo implica "revisar sus cimientos más profundos". No obstante, ha insistido en que "es imprescindible; si no los tocas no vas a obtener resultados creativos".

Su experiencia en grandes compañías de telecomunicaciones o en organizaciones gubernamentales le ha enseñado que lo habitual es que "las empresas revisen cómo hacen las cosas, pero no la cultura que están generando".

Para obtener resultados creativos en el campo empresarial, ha defendido la organización adaptativa, "en la que hay tensión", aunque en otras áreas, como un grupo de bomberos o un equipo que realiza intervenciones quirúrgicas, un modelo autoritario es más eficaz. "Pero si hablamos de creatividad, la organización adaptativa es la adecuada", ha sentenciado.

No aprecia líderes entre los individuos que pueblan la esfera pública, pero sí cree que "se están generando nuevas empresas que promueven espacios y culturas creativas, especialmente en el campo de la alta tecnología, que están rompiendo con el paradigma de la autoridad que lo sabe todo, que organiza y controla. Son empresas que entienden el liderazgo como facilitador de desafíos. La clásica es Google".

APPLE Y STEVE JOBS

"Estas empresas, que son altamente creativas, son capaces de dar respuestas muy rápidas a retos mientras que las otras dependen de la genialidad de la autoridad", ha argumentado. En este sentido, para Martín Maruri, "será interesante saber si Apple, tras la muerte de Steve Jobs, dependía de su fundador o tiene esa creatividad colectiva".

Maruri, que prefiere hablar del ejercicio del liderazgo en lugar de líderes, está seguro de que es una capacidad que se aprende. "Cualquier persona puede enfrentar a un grupo con sus desafíos, no tiene que estar necesariamente en una posición de autoridad. Líder es al final quien le dice al grupo lo que necesita oír, no lo que quiere oír". No obstante, sí advierte ciertos rasgos que deben reunirse para afrontar la tarea, como capacidad de observación para descubrir las brechas y sentido de propósito para movilizar al grupo. "Es un arte que requiere talentos (capacidad de análisis, oratoria o empatía, por ejemplo) y el resto es una cuestión de práctica, de mucha experimentación y mucho fracaso", ha explicado.

"Tengo claro que las ideas se promueven en contacto con otras ideas. Si eres ingeniero de física nuclear y vives en un pueblo de Gambia, es muy poco probable que tus ideas generen otras nuevas, pero si estás en el MIT con otras personas con otras ideas estás en un caldo de cultivo donde unas ideas se refuerzan con otras", ha defendido en Santander.

"Si bien una persona puede tener ideas propias, pero incluso si son individules, las genera dentro de una relación colectiva, de lo que leyó en un libro, habló con un taxista o discutió con sus amigos. La creatividad individual, en un sentido estricto, no existiría", ha dicho.