Fija que el 92,7% de la superficie cántabra está sometida a limitaciones y el 31,8% está descartada para instalar molinos
SANTANDER, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio del Gobierno regional, Eduardo Arasti, ha subrayado este miércoles que aunque el nuevo Plan Energético de Cantabria (Plenercan) no cuenta con un "consenso" total, sí está respaldado por un acuerdo "muy amplio" fruto de la participación ciudadana y, además, da "protagonismo" a las energías renovables, que pasan de representar el 61% del total a suponer el 86%.
Arasti ha respondido así a preguntas de los medios sobre las declaraciones que realizó ayer la asociación ecologista Arca, que valoró negativamente el nuevo Plenercan porque, a su juicio, adolece de los mismos problemas y carencias que el anterior, además de que no establece zonas de exclusión para la implantación de molinos.
Frente a ello, el consejero -que respeta la opinión de este colectivo-, ha recalcado que en el plan se fija que el 92,7% del total de la superficie de la comunidad autónoma está sometida a limitaciones, y que, además, un 31,8% está absolutamente descartada para la instalación de aerogeneración.
Arasti ha subrayado que el nuevo documento no ha "partido de cero", sino que ha "respetado" el trabajo realizado y ha admitido más del 50% de las alegaciones presentadas (de un total de 83) durante el periodo de información pública, la mitad de las cuales se registraron tras la ampliación de dicho plazo.
De igual modo, el consejero de Industria ha destacado el incremento de las energías renovables, cuya potencia ha pasado de 505 a 2.307 megavatios, es decir, un 357% más.
También ha hecho hincapié en que cada uno de los proyectos que se promueva dentro del nuevo Plenercan se someterá a evaluación de impacto ambiental, de acuerdo a la Ley de Control Ambiental Integrado.
Finalmente, el consejero ha recordado que UGT calificó de "equilibrado" el plan, mientras que la plataforma CORE (Cántabros por la ordenación racional de la energía eólica, en la que se integra Arca) consideró que el nuevo documento deja una "vía abierta a la esperanza" porque incluye más herramientas de control.
