CAMARGO, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Camargo, en el marco de su apuesta por la prevención de la contaminación lumínica y el ahorro y eficiencia energética, ha aprobado un proyecto para la sustitución de luminarias en el entorno del Alto de Maliaño, con un presupuesto de 25.000 euros y un plazo de ejecución de dos meses.
El proyecto, cuyo ámbito de actuación comprende la avenida Juan Carlos I y el parque de La Mies, se ha remitido a la convocatoria de subvenciones de la Consejería de Medio Ambiente para actuaciones de prevención y corrección de la contaminación lumínica.
Según destacó el Ayuntamiento en nota de prensa, las luminarias actuales, de 250 W, se van a sustituir por equipos de 100 W con lámparas de alta eficiencia que permitirán un ahorro energético cercano al 60 por ciento. Además están dotadas de equipos electrónicos con sistemas de doble nivel que permiten reducir los niveles de consumo a la mitad a partir de una determinada hora.
El concejal de Medio Ambiente, Ricardo Amigo, explicó que esta actuación es una más de las muchas emprendidas por el Ayuntamiento para aumentar la eficiencia energética de sus instalaciones públicas, que en el caso del alumbrado exterior, requiere la sustitución de las farolas más contaminantes por luminarias anticontaminación y las lámparas menos eficientes por aquellas que presenten mejor eficiencia energética.
Según dijo, al renovar la óptica y los equipos de las luminarias, se obtienen varias ventajas de una sola acción, ya que a la vez que se adecúan las luminarias a la normativa europea, se consigue un ahorro sustancioso en el consumo eléctrico del Ayuntamiento y una reducción en la contaminación lumínica que produce el equipamiento urbano.
El proyecto para el que se solicita subvención de la Consejería de Medio Ambiente contempla la sustitución de 61 farolas, 51 en la avenida Juan Carlos I y 10 en el parque de la Mies, dos zonas del Alto de Maliaño de amplia utilización por parte de los vecinos.
El alumbrado en este entorno está formado por una amplia variedad de modelos de luminarias, algunas contaminantes y otras no, y se da la circunstancia de que las contaminantes están en las zonas más sensibles en cuanto a perjuicio para los residentes.
Según señaló el Ayuntamiento en nota de prensa, en su mayoría son globos antiguos bastante envejecidos y decolorados por el paso del tiempo, con una pobre eficiencia luminosa.