Los ejemplares de tiburón musola nacidos en el MMC podrían exponerse al público a partir de septiembre

Las crías, dos machos y cinco hembras, han empezado a alimentarse de pescado y están ganando peso

Europa Press Cantabria
Actualizado: viernes, 31 julio 2009 16:14

SANTANDER, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Museo Marítimo del Cantábrico (MMC) estudiará la posibilidad de que parte de los ejemplares de tiburón musola nacidos recientemente en este centro pasen a la zona de exposición al público en un mes y medio o dos, es decir, a partir del próximo septiembre. De forma paralela, se abordará la implantación de una cámara de forma que los asistentes puedan contemplar esta especie amenaza sin necesidad de que sea expuesta.

Desde el MMC también van a sopesar la probabilidad de que parte de las crías de musola, --nacieron un total de siete, dos machos y cinco hembras-- se puedan intercambiar con otros acuarios o, incluso, intercambiar los ejemplares adultos y que los alevines se queden en Santander.

Así lo manifestó hoy el subdirector del MMC, Gerardo Castrillo, quien acompañó al consejero de Cultura, Turismo y Deporte del Gobierno de Cantabria, Francisco Javier López Marcano, en la visita que realizó al las crías de musola que nacieron en cautividad en el Museo el pasado 14 de julio.

Las nuevas musolas, cuyo nombre científico es Mustelus mustelus, permanecen en cuarentena en un habitáculo especial con el objeto de mantenerlas apartadas del resto de habitantes del acuario, ya que en sus primeros días de vida corren el peligro de ser devoradas por otros peces.

La decisión de presentar estos ejemplares a los medios de comunicación quince días después de su nacimiento obedece a que ha pasado el tiempo suficiente para estar seguros de que estos tiburones "saldrán adelante".

Castrillo señaló en este sentido que las crías --que fueron separadas de su madre tras el parto para evitar que fueran depredadas por ésta-- en un principio se "resistían" a comer pero, ahora, han empezado a alimentarse de pescado, sobre todo de calamar, por lo que irán cogiendo peso y engordando.

Destacó sobre la especie el "problema" de que si las crías no se aíslan "a tiempo" de los padres, pueden ser depredadas por ellos tras el nacimiento. Es lo que ocurrió en Valencia el mismo día y, prácticamente a la misma hora, que nacieron las musolas de Santander. Allí, en la capital del Turia, nacieron varios ejemplares de musola que fueron devorados por sus progenitores.

Este hecho se pudo evitar en Cantabria gracias a que el equipo de biólogos y científicos del MMC pudo prever con tiempo la llegada del alumbramiento y aislar a la madre, garantizando así el éxito del mismo y la supervivencia de estos alevines de tiburón.

PRIMER NACIMIENTO DE MUSOLAS EN EL MMC

Por ello, y por el cuidado que están recibiendo las crías, López Marcano ha felicitado a los biólogos y científicos del Museo, que han conseguido un "hito importante" para la historia del centro, al ser las primeros ejemplares de musola que nacen en la instalación santanderina, cuyo acuario ya contaba con nueve ejemplares de musola.

Respecto a estos últimos, Castrillo señaló que llegaron en el año 2003 y que procedían de Cádiz, ya que en el Cantábrico hay "pocos" ejemplares de esta especie, que sin embargo en la zona del estrecho de Gibraltar es donde encuentra "mejores" condiciones para desarrollarse.

En cuanto a las características del tiburón musola, el subdirector del MMC indicó que tienen hábitos nocturnos por lo que suelen comer al anochecer. Así, cuando hay mucha luz "se ponen nerviosos". En consecuencia, en el lugar donde permanecen ahora en el Museo están a oscuras, ya que, como recordó Castrillo, con el estrés "bajan las defensas".

Por ello, en la actualidad no permiten que la gente vea o fotografíe a los ejemplares nacidos. Además, los tanques en los que están instalados están recubiertos por una malla para evitar que salten por encima y se salgan, ya que "son grandes nadadores". Asimismo, debido a que espacios "reducidos" como en el que están les resultan "molestos", desde el MMC les pasarán a un tanque más grande para que "estén más cómodos".

Por último, López Marcano y Castrillo recordaron que además de las siete crías nacidas con vida, en el mismo alumbramiento se produjo el aborto de otras tres. Las crías nacidas miden entre 34 y 42 centímetros, y su peso oscila entre los 145 gramos de la más pequeña y los 225 de la mayor, aunque, en su edad adulta alcanzarán alrededor de los 16 kilos de peso y dos metros de longitud.

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