SANTANDER, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los hortelanos adjudicatarios de los más de 90 huertos sociales sostenibles que el Ayuntamiento de Santander tiene en la Finca Altamira, El Alisal y la calle Duque de Ahumada se preparan para la cosecha de primavera.
Según explica en una nota la concejala de Dinamización Social, Carmen Ruiz, están poniendo a punto de la tierra de las parcelas con el objetivo de mejorar la fertilidad y las condiciones del suelo, de cara a mejorar el desarrollo de las plantas que cultivarán durante los próximos meses.
La edil recordó que la llegada de la primavera es uno de los momentos más esperados por los hortelanos durante todo el año, ya que es ahora cuando los días comienzan a ser más largos y las temperaturas se suavizan, permitiéndoles comenzar a hacer los semilleros de esos tomates, pimientos o lechugas que darán sus frutos el próximo verano.
La responsable de Dinamización Social anunció que, coincidiendo con el abonado de los huertos, se entregarán dos parcelas que habían quedado vacías a sus nuevos adjudicatarios.
En la misma línea precisó que la adjudicación de las mismas se realizará siguiendo el orden de inscripción de las personas que se encuentran registradas como solicitantes de un huerto social sostenible y que hayan realizado el correspondiente curso de agricultura ecológica, impartido por el Ayuntamiento de Santander.
Ruiz subrayó los numerosos beneficios que aporta el programa de huertos sociales sostenibles a los usuarios ya que constituyen un punto de encuentro en el que mayores y pequeños colaboran activamente en la construcción de un entorno sostenible mientras disfrutan de su tiempo de ocio con una actividad saludable.
En cuanto a las obligaciones de los adjudicatarios de las parcelas, la responsable de Dinamización Social señaló que éstos deben cultivar los huertos al menos durante un año y mantener su parcela "en perfecto estado de limpieza y conservación", ya que si está abandonada durante más de 20 días sin justificación se traslada a otra de las personas solicitantes que no haya accedido al uso del huerto y estén en lista de espera.
Asimismo, recalcó que los productos obtenidos no se podrán vender y únicamente se podrán destinar al autoconsumo o la donación. Ruiz también incidió en que todos los adjudicatarios, tal y como se refleja en las bases del concurso, son jubilados mayores de 60 años empadronados o residentes en Santander y aptos para desarrollar físicamente el trabajo en el huerto.
93 HUERTOS URBANOS, SOCIALES Y SOSTENIBLES
EL Ayuntamiento de Santander puso en marcha, en la primavera de 2010, el programa de huertos urbanos sociales.
Comenzaron en la Finca Altamira, donde se crearon 54 parcelas de entre 20 y 22 metros cuadrados, cada una, destinadas a personas mayores, asociaciones de discapacitados y talleres escolares.
Además, existen tres parcelas de 9 metros cuadrados, destinadas a semilleros para ir produciendo planta durante todo el año con la que abastecer los huertos.
Tras los huertos de la Finca Altamira, se crearon otros 22 huertos de entre 15 y 20 metros cuadrados en una parcela de 700 metros cuadrados en El Alisal y otros 15 huertos creados a partir de la recuperación de un espacio degradado de 400 metros cuadrados en la calle Duque de Ahumada.
