Investigador alerta de las concentraciones de CO2 superan "el umbral psicológico seguro"

SANTANDER, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -

El investigador Juan de la Cierva de la Universidad del País Vasco, Jonathan Albo, ha alertado de que las concentraciones en la atmósfera terrestre de CO2 medidas este mes de junio en el Observatorio de Hawai, "uno de los de referencia" por situarse a más de 3.400 metros de altitud, han alcanzado las 407 ppm (partes por millón), una cifra muy alejada de ese "límite o umbral psicológico" de 350 ppm que "se consideraba como seguro".

Albo codirige junto a Esther Santos, técnica de proyectos de APRYA Systems, el monográfico 'Valorización química sostenible de Dióxido de Carbono (CO2)' en el marco de los Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria (UC), en Santander, donde ha ofrecido esta cifra .

El curso busca considerar las emisiones de CO2 no tanto como un residuo sino como un recurso que sirva para la generación de productos útiles.

De este modo, el seminario tratará hasta el jueves de procesos de valorización de CO2 que amplíen el horizonte de alternativas tecnológicas para la utilización de este material residual, con el objetivo de convertirlo en nuevos productos de alto valor añadido a través de la vía térmica, electroquímica y fotoquímica.

Por su parte, la directora general de Universidades e Investigación del Gobierno de Cantabria, Marta Domingo, que ha participado junto con Marina Torres, directora de los Cursos de Verano de la UC, en la inauguración del seminario, ha destacdo que en la región, para cumplir con los objetivos fijados por la Unión Europea para el año 2020, se llevará a cabo "una planificación energética", impulsando "nuevas tecnologías" que permitan hacer frente "a esas necesidades de generación de energía de forma sostenible y compatible con el medio ambiente".

Domingo ha señalado que Cantabria es "una comunidad deficitaria energéticamente" porque aunque su población representa el "1,26% del país", tiene un consumo que supone "el 2,44% del total de España" y, sin embargo, "presenta un bajo nivel de generación de energía, a la vez que presenta una fuerte potencialidad en este campo".

Por todo ello ha considerado "vital" tener en cuenta "criterios de sostenibilidad" para hacer frente a la demanda de recursos energéticos, que se "va a multiplicar" en el siglo XXI, si "queremos frenar el efecto invernadero y el calentamiento global".

Así, en un auditorio compuesto por alrededor de una treintena de alumnos, ha apostado por avanzar en un "suministro de calidad" que no "genere desequilibrios en el ecosistema" y ha subrayado como "imprescindible" la mejora de la "eficiencia de los sistemas de generación de uso de la energía" y el desarrollo de "nuevas tecnologías en procesos de post tratamiento de CO2".

Además, en otro orden de cosas, ha aludido al acto inaugural de los Cursos de Verano de la UC que se ha celebrado el pasado viernes en Laredo, y ha recordado las palabras del rector, Ángel Pazos, quien ha propuesto "un pacto de confianza entre la sociedad, las instituciones cántabras y la UC, para que entre todos podamos cambiar el modelo productivo, el patrón de crecimiento de la región".

Un reto "plenamente aceptado" por el Ejecutivo cántabro porque, según la directora general de Universidades e Investigación, para la Administración autonómica "la UC es fuente de conocimiento y de avance científico" pero, "sobre todo, un elemento central" del nuevo modelo de desarrollo, que tiene "al conocimiento, a la investigación y a la innovación como ejes estratégicos que se deben potenciar si queremos avanzar hacia un futuro mejor para la región y sus ciudadanos".

Por último, Torres ha subrayado la importancia de este tipo de cuestiones relacionadas con problemas medioambientales y que cumplen "fielmente" con los principios esenciales de los Cursos de Verano, ya que abordan cuestiones de "interés social" y "de plena actualidad". De este modo, ha recordado que esta misma semana también se están desarrollando dos monográficos más sobre este tema en Torrelavega y Suances, donde se están tratando los residuos mineros y los industriales y domésticos, respectivamente.