Proyectadas más fitodepuradoras en el sur de Cantabria tras el "excelente" balance en Pesaguero

Palacio, Tezanos y Cicero hacen balance del proyecto Lamizal
GOBIERNO
Publicado: viernes, 10 noviembre 2017 13:55

El Gobierno invierte 160.000 euros en tres años en estas instalaciones, que depuran agua mediante plantas autóctonas, y desarrolladas junto a RIA

SANTANDER, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Cantabria va a poner en marcha más fitodepuradoras -para sanear aguas residuales mediante plantas autóctonas- en varias localidades del sur de la región, tras el "excelente" balance de la primera de ellas, implantada en Valdeprado, con motivo del proyecto 'Lamizal' desarrollado en colaboración con la Asociación RIA.

Las nuevas instalaciones se ubicarán en núcleos del mismo municipio, Pesaguero, y también de Campoo de Suso (en Abiada, Hoz de Abiada, La Lomba y Entrambasaguas), de Campoo de Yuso y Valderredible, al tiempo que se estudiará su viabilidad en Alfoz de Lloredo, dentro del plan de saneamiento de este ayuntamiento.

La iniciativa, pionera en la Comunidad Autónoma, arrancó en septiembre del año pasado, gracias a una inversión de 50.000 euros del Ejecutivo, que este ejercicio ha destinado a este fin 55.000 euros, la misma cuantía prevista en 2018.

Gracias al desembolso inicial, se construyó en Valdeprado una fitodepuradora que ha dado servicio a 70 habitantes, con un coste de mantenimiento anual de 262 euros. Una estación convencional hubiera requerido el triple de inversión, 150.000 euros, y su coste de mantenimiento se habría elevado a 2.730 euros al año.

Cifras que ha ofrecido este viernes la vicepresidenta cántabra, Eva Díaz Tezanos, que ha hecho balance del proyecto 'Lamizal', que ha su juicio ha cumplido los objetivos fijados y ha superado las expectativas iniciales.

Además, ha avanzado nuevas actuaciones en una rueda de prensa que ha ofrecido junto a Diego Cicero, presidente de la Asociación RIA, el director de Medio Ambiente del Gobierno, Miguel Ángel Palacio, y el subdirector de Aguas, José Fernández.

La primera fitodepuradora -una especie de humedal artificial a base de plantas autóctonas para depurar aguas residuales- se ha basado en la especie 'Carex paniculata', una herbácea propia de humedales que crece desde el nivel del mar hasta los 2.000 metros de altitud.

Al igual que otras autóctonas, tiene capacidad de depurar aguas residuales, gracias a la construcción de estas instalaciones 'biológicas', que constituyen una solución sostenible en pequeños núcleos de población, en negocios de hostelería -caso de Valdeprado-, estabulaciones ganaderas o empresas vinculadas al sector lácteo, como queserías.

Según ha indicado la también consejera de Investigación y Universidades, Medio Ambiente y Política Social, en septiembre de 2016 se puso en marcha la primera de estas instalaciones, tras el diseño de la primera fitodepuradora, concebida para dar servicio a establecimientos hosteleros de Pesaguero.

Ahora, después de verificar el rendimiento de la instalación y de inventar dos dispositivos -para que los trabajos de operación y mantenimiento se hagan con consumo "cero" de energía y se lleven a cabo por operarios que no precisen una alta cualificación, al contrario de lo que sucede en las estaciones convencionales- se van a implantar nuevas depuradoras de aguas a base de plantas autóctonas.

La próxima se instalará en Campoo de Suso, para depurar las aguas residuales del río Guares, dará servicio en este caso a una población cercana a las 270 personas, mediante un proyecto en el que ya se está trabajando.

DEPURADORA DE AGUA SALADA GRACIAS AL JUNCO MARÍTIMO

Y al margen de las plantas previstas por el Gobierno y RIA en otras localidades de Pesaguero, de Campoo de Yuso, Valderredible e incluso Alfoz de Lloredo, la asociación ha sido seleccionada, dentro del proyecto LIFE, para desarrollar otra instalación para depurar agua salada, gracias al junco marítimo, y que se implantará en la piscifactoría SonRíoNansa, la antigua Tinamenor. Esta actuación se va a iniciar el próximo mes de diciembre con la idea de que se termine de construir a comienzos de enero.

A los objetivos marcados en el desarrollo de estas depuradoras (identificar primero las plantas autóctonas más idóneas para tratar aguas residuales; desarrollar después dispositivos y técnicas para crear y mantener estos humedales depuradores; y diseñar a continuación proyectos tipo para núcleos de población, negocios, ganaderías o empresas) se suma un cuarto propósito: divulgar los logros alcanzados y resultados obtenidos.

La Asociación RIA llevará a la práctica este último aspecto con su participación, la semana que viene -del 16 al 18 de noviembre- en el Congreso Internacional Young Water Professionals (YWP), una iniciativa de la International Water Association (IWA) que se celebrará en Bilbao, con el apoyo de la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS) y el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia y la colaboración de la Universidad del País Vasco.

En este foro se darán a conocer los resultados del primer año de funcionamiento de la fitodepuradora de Valdeprado, que ha alcanzado niveles de depuración del cien por cien al tiempo que ha reducido de manera "muy notable" la carga contaminante, según ha avanzado Cicero, que ha destacado asimismo el "nulo" impacto de este tipo de instalaciones sobre el medio ambiente.

Además, el vertido de las aguas depuradas ayuda a mantener los caudales hidrológicos, lo que es especialmente importante en años marcados por la sequía, como este 2017. De hecho, ha apuntado, en verano se secó el arroyo de la localidad de Pesaguero, y al verter las aguas depuradas se recuperó "algo" el caudal.

También ha indicado, para finalizar, que a medida que crecen las plantas empleadas en las depuradoras, aumenta igualmente su rendimiento, con lo que se puede pasar, como ya ha sucedido en la experiencia pionera, de los niveles "mínimos" exigidos a "los más exigentes", llegando a poder tratar el agua que precisa una población compuesta por más de 2.000 personas.

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