El ser humano deberá anticiparse a los impactos ambientales para hacer frente al cambio climático, según experto

Domingo Fernando Rasilla, profesor titular de Geografía Física de la Universidad
UC
Actualizado: martes, 13 julio 2010 18:24

CABEZÓN DE LA SAL, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

El ser humano tendrá que anticiparse a los impactos ambientales para hacer frente al cambio climático, según ha asegurado Domingo Fernando Rasilla, profesor titular de Geografía Física de la Universidad de Cantabria, quien ha impartido una ponencia en los Cursos de Verano organizados por esta institución en Cabezón de la Sal.

La intervención, titulada 'Cambio climático y procesos litorales. Escenarios para Cantabria', ha versado sobre el futuro medioambiental de la región ante las fluctuaciones climáticas que están afectando al planeta.

El experto ha realizado un análisis de qué cambios climáticos se han producido en la costa de Cantabria en los últimos milenios, un análisis de lo que está sucediendo en la actualidad y el futuro medioambiental de la región en relación con las modificaciones que se producirán en el modelo de vida tradicional.

Según ha explicado, Cantabria ha sido una comunidad muy afectada por los cambios climáticos en el pasado. "La costa muestra numerosas evidencias de todas las alteraciones que se han ido produciendo a lo largo de los años", ha señalado el profesor de la Universidad de Cantabria. De hecho, los descensos y ascensos del nivel del mar han definido la orografía del litoral: playas colgadas, depósitos, desaparición de bosques, etc.

En la actualidad, Rasilla ha asegurado que estamos ante un cambio climático sin parangón en la historia por su rapidez y virulencia, y ha explicado que la comunidad también está sufriendo los efectos del cambio climático, sobre todo, en la zona costera. "El nivel del mar está aumentando 2 mm por año. Aunque parezca poco, es una cifra bastante importante", ha señalado.

PREVER PARA ADAPTARSE

El experto no ha dibujado un futuro halagüeño. Cantabria --ha dicho-- asistirá al retroceso de sus playas, al aumento de la erosión costera, al posible incremento de fenómenos extremos, etc. Estos cambios necesitan de una nueva gestión del litoral, en especial, en relación con modificaciones en las infraestructuras o movimientos poblacionales, que suponen la aceptación de un nuevo modelo de vida adaptado a las circunstancias.

Respecto a las medidas que el ser humano puede llevar a cabo para mitigar estas alteraciones, Domingo F. Rasilla considera que es muy difícil que el hombre reduzca las emisiones, por lo que es posible que la población se encuentre con un escenario muy similar al que predicen los modelos.

Aun así, el profesor de la Universidad de Cantabria opina que las personas tienen que emplear la herramienta que les ha permitido ser líderes en la Tierra: la adaptación. "El ser humano tendrá que prever esos impactos y diseñar las estrategias adecuadas para, en la medida de lo posible, mitigar las consecuencias más adversas", ha indicado.

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