LAREDO 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
La decimotercera edición de la Feria Estivalia recala en el Paseo Marítimo con una oleada de novedades dispuestas a hacerse un hueco entre el público fiel a este mercado alternativo del verano pejino. Su oferta abarca desde productos típicos de las distintas comunidades autónomas hasta artesanías de otros países.
Todo ello sin descuidar esas mercancías singulares y exóticas que sólo pueden encontrarse en este atractivo mercado al aire libre con 45 puestos diferentes y cuyo horario es de 11.00 a 14.30 y de 17.00 a 22.30 horas.
"Ya forma parte del verano laredano y son muchos los veraneantes que aguardan su apertura, incrementando de esta manera las opciones de ocio y los múltiples atractivos que nuestra villa ofrece", ha señalado la concejala de Turismo y Festejos, Laura Recio, quien ha inaugurado este sábado la muestra acompañada de su impulsor, el empresario Manuel Angleu.
En esta nueva entrega se suceden las novedades. Desde un puesto que ofrece granizados tropicales, dispensados en un vaso alargado concebido para la combinación de los sabores; hasta helados de yogur artesanos.
Todo ello pasando por la estampación de camisetas con diseños originales y creaciones propias; bisutería en madera de Ucrania; un puesto delicatessen con conservas, embutidos de Extremadura, tostas o chacinas. Aunque para tentador, un puesto de dulces turcos, con más de veinte especialidades de sabrosas exquisiteces elaboradas con miel frutos secos, frutas deshidratadas y chocolates.
Entre los puestos tradicionales que ya se han ganado un hueco en las preferencias de sus visitantes en Laredo están la crepería, la joyería del Perú con diseños finos, el puesto de garrapiñadas, que año a año incrementa su gama, o el dedicado a minerales y piedras preciosas traídas desde Brasil.
La feria cuenta también con una pequeña zona de ocio y recreación, en la que se hace una apuesta por la coctelería, con los mojitos como estrella. La renovación irrumpe de la mano de un asador para carnes de especialidades colombianas y cortes argentinos. Todo ello con un nuevo dispositivo de sonorización que permitirá hacer más compatible que nunca su funcionamiento con el merecido descanso de quienes viven en sus inmediaciones.
El propio Angleu ha subrayado que "esta es una feria que responde al propio carácter de Laredo, es decir, que son los gustos del público de Laredo los que han ido marcando qué puestos funcionan, y repiten, y cuáles no tienen cabida".
Además, resalta su condición turística, ya que, junto al cliente local, se ofrece al visitante "otra opción de entretenimiento, incluso sin comprar, sin consumir, ya que estamos ante una exposición muy singular, muy característica.