CCOO defiende incluir la IGP de la anchoa del Cantábrico en los planes operativos de gestión europeos

SANTANDER, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -

Comisiones Obreras defiende que se incluya la Indicación Geográfica Protegida (IGP) de la anchoa del Cantábrico en los planes operativos de gestión europeos 2014-2020 con el objetivo de potenciar el producto y con él, tanto la pesca como la industria transformadora y conservera asociada.

Así lo han dicho este viernes en rueda de prensa en Santander el presidente de la sección de Pesca de la Federación Europea del Transporte, Juan Manuel Trujillo, y el secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía (FSC) de CCOO de Cantabria, Javier Báscones, quienes han estado acompañados por la responsable del sector marítimo-pesquero de la FSC de CCOO, Cristina Hevia.

Según ha explicado Trujillo, la creación de figuras que potencien el producto en los mercados corresponde a las organizaciones de productores, y ha defendido la existencia de una IGP en el sector pesquero en Cantabria "como lo han hecho en la agricultura".

En este sentido, Báscones se ha referido a las "discrepancias" que han existido con la Consejería de Pesca en esta legislatura que termina --y con cierta parte del sector conservero--, que no ha ido más allá de apoyar una "marca de calidad" (el sello 'Calidad Controlada'), cuando desde gran parte del sector se quiere potenciar el valor añadido de las anchoas del Cantábrico frente a otros productos de origen distinto y menos elaborados.

Al respecto, Trujillo ha subrayado que es "vital" reconducir la situación actual y llevar a los mercados un producto que "interesa potenciar" y del que, además del sector pesquero, se beneficiarán la empresas conserveras y transformadoras, y eso solo se puede conseguir por el camino de la calidad.

"Si se puede competir con un producto de Filipinas es por la calidad porque por el precio es imposible", ha subrayado el presidente de Pesca de la Federación Europea del Transporte, que ha apostado por poner en valor productos "con calidad sanitaria, que respetan el medio ambiente, cuya pesca es sostenible y no ilegal , que benefician a un territorio y que no utilizan niños esclavos", en alusión a otros procedentes de algunos países asiáticos.

Las acciones para potenciar este tipo de productos en el mercado necesitan de soporte económico y financiero y por eso tienen que estar recogidas en los planes operativos y de gestión del sector que se incluirán en el reglamento que reformará la Política Pesquera Común en el periodo 2014-2020, dotado con un fondo de 6.101 millones, de los que a España corresponden 1.100 que se distribuirán entre las comunidades autónomas.

Unos planes operativos que tienen que estar concluidos "ya", en el segundo trimestre de este año, pero de los que en Cantabria "no se sabe nada y menos con el cambio de Gobierno", ha dicho Báscones, que ha aprovechado para pedir al futuro Ejecutivo regional que los "impulse", especialmente a su posible presidente, Miguel Ángel Revilla, de quien ha recordado su promoción de la anchoa cuando anteriormente lideró el Ejecutivo.

Por su parte, Trujillo ha exigido al Gobierno que los sindicatos sean agentes activos en la consulta y negociación de los plantes operativos y de gestión del sector pesquero para aportar las propuestas de CCOO y mejorar las condiciones laborales de los 1.150 trabajadores cántabros que trabajan diariamente en la pesca de extracción.

Al hilo, ha señalado la importancia del diálogo social para conseguir el objetivo de aumentar el valor añadido de los productos de pesca de la región y en materia de empleo fomentar políticas activas para incorporar a los jóvenes y a las mujeres en el sector.

También ha hecho hincapié en la necesidad de establecer un sistema que permita incorporar y tener en cuenta las industrias transformadoras y conserveras para aunar intereses con la pesca tradicional y así mejorar las condiciones laborales y la empleabilidad.

"El producto que se pesca aquí y se elabora aquí difícilmente se puede seguir vendiendo y va a tener un futuro muy negro si se importa el producto de otros países, sobre todo de los que utilizan mano de obra infantil y tienen a empleados en régimen de esclavitud, como China, Tailandia o Filipinas", ha dicho Trujillo, y ha añadido que el producto cántabro tiene que competir en calidad para conseguir buenos resultados.

DESCARTES

Precisamente Santander acogerá desde el lunes 8 de junio y hasta el domingo 14 la reunión del Consejo Consultivo de Pesca en Aguas Suroccidentales en que se debatirán sobre la reforma de la política pesquera común que, entre otras medidas, contempla la obligación de desembarcar en puerto toda la pesca capturada.

Así, sobre la aplicación de los descartes, el presidente de la sección de Pesca de la Federación Europea del Transporte ha indicado que va a ser un problema el hecho de que ahora los pescadores no puedan volver a tirar al mar el producto que no cumple las mínimas garantías, por lo que ha exigido que se establezcan normas claras para que los pescadores sepan qué hacer cuando lleguen a puerto con la pesca que no sea válida.

Además ha criticado esta nueva medida porque los pescadores van a tener menos espacio en sus barcos o deberán hacer obras para aumentar su capacidad y además van a tener mucho más trabajo y cada vez hay menos tripulaciones por lo que es probable que se incrementen los accidentes laborales.

Trujillo ha lamentado que se haya eliminado la posibilidad de que los excedentes de barcos antiguos se puedan destruir con la consiguiente indemnización para los armadores y para los trabajadores y ha subrayado que el Gobierno debe modificar la norma que recoge los derechos de pesca transferibles porque "va a pasar como con la leche, que unos pocos se hagan con todos los derechos".