AUGC denuncia "obras injustificadas" en el cuartel de Campogiro

SANTANDER, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha denunciado este miércoles, en un comunicado, la "fiebre militarista" del jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Cantabria, Juan Airas, que, según dice, lleva a realizar "obras faraónicas" y por tanto, a "desatender" la función policial del Cuerpo.

"Nuevamente el jefe de la Zona de Cantabria deja su impronta militarista haciendo de menos la labor policial de los agentes a sus órdenes", ha lamentado la agrupación, según la cual, se están realizando obras "injustificadas e inútiles" de construcción de unas gradas y una tribuna de hormigón en el cuartel de Campogiro para el desfile de la fiesta del Pilar --que "se celebra una vez al año", recuerda-- "con guardias civiles que para ello tienen que desatender sus funciones policiales y dedicarse durante varios días de ensayos a desfilar como si de una unidad militar se tratara".

Unas obras "faraónicas" cuyo presupuesto desconoce AUGC pero que, según "se habla", estaría entre los 140.000 y los 240.000 euros, apunta en su comunicado.

"Los guardias civiles no necesitamos ser estrellas de un día a través de las noticias generadas por un desfile", ha denunciado AUGC, que, por contra, ha reclamado que a estos agentes se les faciliten "herramientas apropiadas" para ejercer su función policial como chalecos antibalas, defensas y vehículos seguros; y que se les apliquen las mismas normas, horarios, índices correctores, etcétera que a los otros policías dependientes del Ministerio del Interior.

Igualmente, la agrupación pide que los supervisores "dejen" a los guardias "hacer nuestro trabajo y no se dediquen a vigilarnos y sancionarnos como si fuésemos delincuentes".

AUGC ha insistido en el "carácter arbitrario y militarista" de Airas, a quien acusa, entre otras acciones, de "recortes" en los horarios de conciliación familiar e incluso de "revocación" de los mismos; de "sanciones injustificadas hacia los guardias civiles que prestan servicio al ciudadano" por motivos "nimios" pero que podrían traducirse en cárcel "por algo que para otros funcionarios es una simple reprimenda"; y de "una fiebre militarista cuyo resultado será apartar a los guardias civiles de Cantabria de cualquier atisbo de ser policías del siglo XXI".