LAREDO 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
La calle Callejilla quedará totalmente cortada al tráfico durante la ejecución de las obras de renovación integral, que comenzarán el próximo miércoles 11 de febrero.
Las restricciones se harán extensivas incluso a los residentes que tienen sus garajes en esa calle, así como a la carpintería que ubica allí su sede. Los peatones, por su parte, podrán acceder extremando las precauciones.
Así se recoge en un bando de Alcaldía que se ha hecho llegar en forma de carta personalizada a todos los vecinos del lugar, según ha informado en nota de prensa el Ayuntamiento de Laredo, que ha lamentado las molestias que las obras van a ocasionar.
La prohibición de acceso, aparcamiento y tránsito implicará que todo aquel vehículo que permanezca en el garaje al comienzo de las obras no podrá salir hasta que se haya superado la fase de apertura de zanjas y sustitución de las canalizaciones.
Estas medidas "tan drásticas" en Callejilla se justifican, según el Consistorio, por la intervención integral que se va a llevar a cabo desde su inicio al pie de la calle Emperador hasta su desembocadura en Regatillo.
En los trabajos se van a cambiar todas las canalizaciones de saneamiento, y abastecimiento así como los servicios de electricidad, gas y telefonía. Ello implica levantar todo el firme por lo que hace inviable el tránsito de vehículos. Los propios viandantes deberán "extremar las precauciones" y acceder por los pasos expresamente habilitados para ello.
En la carta enviada a los ciudadanos se señala que "son unas obras necesarias y que al fin y al cabo redundarán en beneficio de todos los ciudadanos y muy especialmente de los que residís en dicha calle". De rebote, la calle Regatillo -que será objeto de intervención en una segunda fase- también quedará aislada del tráfico rodado, aunque excepcionalmente se podrá acceder desde la travesía de Santa Catalina.
Precisamente, esta será la única vía de acceso, en sentido de ida y vuelta, para la guardería Virgen de Belén y el Centro de Atención y Ayuda a la Adolescencia (CAIA), así como para quienes se dirijan hacia el Rastrillar y hacia la zona de Valverde. Ello implicará posibles restricciones en el aparcamiento en aquellos puntos más conflictivos, para garantizar la fluidez en un entorno que a determinadas horas -entradas y salidas de la guardería- se vuelve muy transitado.
Las obras, que fueron adjudicadas a GIOC por un importe global de 322.000 euros, se suman a otras intervenciones que se están efectuando en la Puebla Vieja. Es el caso de la calle Merenillo, que está a punto de rematar su rehabilitación integral. Además, los trabajos en la calle San Francisco afrontan esta semana la recta final de la licitación. En paralelo, las obras de adecuación de la planta superior del antiguo Ayuntamiento avanzan a buen ritmo y permitirán ganar este emblemático edificio para un uso cultural.
La otra intervención "ambiciosa" prevista en el casco histórico laredana es la construcción de 20 VPO en régimen de alquiler en los solares de las calles Ruayusera y Revellón. Unos trabajos que también se encuentran en fase de licitación, una vez garantizada la preservación de los restos de la antigua muralla detectados durante los trabajos previos de desbroce del solar, ha señalado el Ayuntamiento.