Las reliquias de San Emeterio y San Celedonio salen esta tarde en procesión a la Catedral

Actualizado: viernes, 29 agosto 2014 4:52

SANTANDER, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los dos relicarios que portan las cabezas de los mártires San Emeterio y San Celedonio salen este viernes, 29 de agosto, a las 20.00 horas, en una procesión en la que éstas serán trasladadas desde la iglesia del Santísimo Cristo hasta la Catedral.

Con esta tradicional procesión, que se celebra en la víspera de la festividad de los Santos Mártires comenzará el programa religioso en honor a los patronos de la Diócesis y también de la ciudad de Santander, según ha informado el Obispado en un comunicado.

En la jornada del sábado, día 30, día festivo en Santander, se celebrará la misa por estos dos santos, y hermanos, que fueron martirizados por no renunciar a su fe hacia el año 298, en Calahorra (La Rioja).

Además, como es costumbre, en todos los actos religiosos participará el obispo, Vicente Jiménez Zamora, junto con el Cabildo catedralicio y los miembros de la Corporación municipal de Santander.

PROGRAMA ACTOS

El viernes, víspera de la fiesta, a las 20.00 horas, sonarán todas las campanas de la Catedral para ensalzar la procesión que presidirá el obispo y que trasladará las reliquias desde la Iglesia Baja del Cristo hasta la Catedral.

En la comitiva, también procesionará el Cabildo que portará los dos relicarios de los Santos Mártires con los que se recorrerá el claustro catedralicio antes de entrar en el templo.

En el claustro, la procesión se detendrá en la nave conocida como 'Tres por calle', sobrenombre que procede de cuando el Concejo de Santander se reunía, antaño, en este punto, en el que se convocaba a tres miembros de otras tantas calles de la ciudad para deliberar sobre asuntos de importancia para la capital. Aquí los fieles rezarán una plegaria de homenaje popular a las santas reliquias.

Más tarde, se entrará en la Catedral para celebrar el rezo solemne de las Segundas Vísperas de la Liturgia de las Horas con la participación de la Coral Valle de Piélagos-Salcedo, que dirige Agustín Castillo Aja.

SÁBADO, SOLEMNIDAD SANTOS MÁRTIRES

El sábado, día 30, se celebra en la Diócesis la solemnidad de los Santos Mártires San Emeterio y San Celedonio.Aasí, a las 12 del mediodía, el obispo de Santander, Vicente Jiménez Zamora, presidirá la misa estacional solemne en la que también intervendrá la coral Valle de Piélagos-Salcedo.

A lo largo de esta jornada, las reliquias de los patronos de la Diócesis y de la ciudad de Santander permanecerán expuestas en el presbiterio de la Catedral para que puedan ser veneradas por los fieles. Este día también se oficiará una misa a las 18.30 horas.

SAN EMETERIO Y SAN CELDONIO

San Emeterio y san Celedonio eran oriundos de Calahorra (La Rioja) y sufrieron en esta ciudad el martirio durante la persecución romana de Diocleciano, en torno al año 298. Los hermanos, Emeterio y Celedonio, militaban en las legiones romanas, pero las abandonaron para profesar, públicamente, su fe en Cristo.

Por ello, fueron llevados ante un tribunal en el que confesaron su fe, lo que les costó el tormento y la cárcel durante algún tiempo. Más tarde, en las afueras de la ciudad, y junto al río Cidacos, afluente del Ebro, sufrieron el martirio y fueron decapitados en una jornada de un 3 de marzo. Allí quedaron sepultados sus restos.

Posteriormente, las reliquias de los Santos Mártires fueron traídas a Cantabria en la Alta Edad Media para protegerlas de las incursiones árabes, tal como también ocurrió con otras muchas que se veneraban entonces.

Las reliquias de San Emeterio y San Celedonio estuvieron ocultas durante mucho tiempo bajo la actual Iglesia de El Cristo de Santander, pero en unas excavaciones realizadas en 1531 se hallaron y se encerraron en los dos actuales relicarios para ser expuestas al culto en este templo, donde ahora reposan.

La devoción a los Santos Mártires no sólo afecta a Santander, ciudad que, probablemente, tomara su nombre de 'San-Emeter', sino también a toda la región de Cantabria. El Papa Pío VI, a petición del entonces obispo de Santander, Rafael Tomás Menéndez de Luarca (1784-1819), en un Breve del 30 de septiembre de 1791, los declaró Patronos de la Diócesis de Santander.