El proyecto, que desarrolla la Asociación para la Solidaridad, de los padres Redentoristas, beneficiará a unos 65.000 pobres
SANTANDER, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
La parroquia de la Inmaculada de los padres redentoristas del Alto de Miranda inaugurarán este viernes, 5 de diciembre, a las doce del mediodía, un rastrillo solidario cuyos fondos serán destinados para adquirir material quirúrgico y de laboratorio para un hospital que esta congregación gestiona en El Congo.
El rastrillo, abierto hasta el próximo día 14, se habilitará en los salones parroquiales. Todos los artículos que se ofertan han sido donados por los feligreses y vecinos de la zona.
Así, en el local se pueden encontrar a la venta juguetes, ropa para niños y adultos, figuras de cerámica, electrodomésticos y numerosos libros, entre otros muchos artículos.
El párroco y superior de la comunidad de los redentoristas de Santander, Victoriano González Martínez, ha explicado en nota de prensa que el rastrillo solidario permanecerá abierto en horario de mañana y tarde.
Así, entre semana se podrá visitar de 12 a 13 horas y de 18 a 21 horas, mientras que los fines de semana estará abierto de 11 a 14.30 horas y de 18 a 21.15 horas.
El rastrillo es una iniciativa solidaria que se viene realizando en los últimos años para colaborar con la Asociación para la Solidaridad, una ONG de la congregación de los padres Redentoristas en España que fomenta proyectos de desarrollo en países pobres.
En esta ocasión, el dinero que se recaude se destinará para completar un equipamiento sanitario de un hospital congoleño mediante la adquisición de material quirúrgico y de laboratorio, para que se puedan realizar análisis de sangre.
Este proyecto, con el que también colaboran otras comunidades redentoristas españolas, tiene un coste total de 56.573 euros, y de las mejoras se beneficiarán unas 65.000 personas, en su mayor parte niños.
CONGREGACIÓN
La congregación de los padres redentoristas llegó al Alto de Miranda de Santander en 1920. Entonces, esta zona estaba escasamente poblada, con lo que cumplía uno de los objetivos del carisma de esta congregación: fundar casas conventuales en las afueras y periferias de las ciudades donde había una escasa evangelización y con ello "fomentar la misión popular", señala Victoriano González.
Con el paso de los años, la iglesia se convirtió en la parroquia de la Inmaculada Concepción y actualmente, en los locales de esta comunidad, se albergan los padres redentoristas ancianos y enfermos procedentes de las casas que la congregación tiene en España.
El padre Victoriano González explica que en la iglesia de la Inmaculada de Santander hay "una gran vida parroquial", con grupos de Cáritas, Lectura Creyente, Liturgia, coros y catequesis para la Primera Comunión, Confirmación y de seguimiento.
La Congregación de los Padres Redentoristas fue fundada en Roma en el año 1732 por San Alfonso María de Ligorio.
