SANTANDER 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional detuvo el pasado jueves al un joven de 23 años, que trabajaba como cajero en un establecimiento comercial de Santander, por apropiarse de casi 10.000 euros de la caja registradora desde enero de este año.
El sistema que utilizaba el acusado, AW.T.M, al que se le imputa un delito de hurto continuado de dinero, era marcar en la caja un producto que más tarde anulaba. De esta manera, el cliente abonaba el producto y se lo llevaba, pero en la caja no constaba como vendido, sino como anulado.
El pasado 12 de noviembre uno de los responsables del establecimiento, situado en la zona de Cuatro Caminos, había denunciado la sustracción de dinero de manera continuada de la caja registradora por parte de otro trabajador, señalando que los hechos podían venir produciéndose desde el mes de septiembre.
La gestiones realizadas por la Policía determinaron que el cajero llevaba hurtando dinero desde el pasado mes de enero, ascendiendo lo sustraído a 9.285 euros.
El joven fue detenido el pasado día 20 y reconoció ser el autor del hurto de unos 5.000 euros, y aunque ya había sido despedido por parte de la empresa, se comprometió a abonar "poco a poco" la totalidad del dinero sustraído.
Había estado detenido en una ocasión anterior y, tras reconocer los hechos, quedó en libertad con cargos.