TORRELAVEGA, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Torrelavega analizará la consistencia del terreno en torno a las viviendas afectadas por las filtraciones de agua en el Barrio de La Turbera.
Los trabajos comenzarán la próxima semana, y correrán a cargo de un laboratorio de ensayos de suelo, que hará un sondeo del terreno de la zona, informa el Consistorio en nota de prensa.
En concreto, esta empresa realizará un cosido perimetral en el terreno que hay alrededor de las viviendas a base de ensayos con penetrómetros para detectar la consistencia del suelo y la existencia de posibles oquedades que puedan derivar en un futuro en nuevos socavones.
Esto permitirá conocer mejor la permeabilidad del terreno y su entorno, así como la resistencia del suelo, según señala el concejal de Medio Ambiente, José Luis Urraca.
El edil ha indicado así que la voluntad del equipo de gobierno es solucionar el problema de las filtraciones y garantizar la seguridad de los vecinos de las viviendas afectadas. "Lo primero son los vecinos, su salud y seguridad. A partir de ahí, los técnicos nos marcan el camino, siguiendo la Ley. Estamos explorando todas las opciones, pero no queremos dar pasos en falso", ha explicado.
Así, el análisis del terreno se enmarca dentro del objetivo de estudiar fórmulas legales y jurídicas para solucionar el problema de las filtraciones en base a los informes técnicos municipales, para "actuar dentro de la legalidad" y salvaguardar la seguridad de las viviendas y de sus ocupantes.
Hasta el momento, los diversos informes con los que contaba el Ayuntamiento, y por los que se ha guiado el actual equipo de gobierno PRC-PSOE, manifestaban que el Consistorio no era competente en la materia.
A raíz del estudio de un requerimiento a Fomento y la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) para que ejecutasen las obras necesarias en la zona al ser ambos competentes en la materia, un último informe del letrado municipal apunta a la posibilidad de que el Ayuntamiento actúe en materia de disciplina urbanística para garantizar la seguridad y salubridad.
Sería mediante una orden de ejecución al Ministerio, propietario de la escombrera levantada por las obras de construcción de la autovía A-8 a la altura de Puente San Miguel, y causa de las filtraciones, según los informes del Instituto Geológico Minero y la Universidad de Cantabria.
O, también, a quien se determine en función de otros informes municipales, como podría ser Asturiana de Zinc S.A, o la CHC, apunta el Consistorio, que está estudiando esta posibilidad.
Hasta ahora, el arquitecto municipal ha realizado visitas a la zona para comprobar la seguridad de las viviendas, y no se ha considerado necesario tomar medidas de seguridad. No obstante, la evolución de las filtraciones y las consecuencias derivadas de las mismas es "ciertamente imprevisible", como admite el Ayuntamiento.