Se le condena por delitos de apropiación indebida y contra la propiedad industrial
SANTANDER, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de lo Penal Número 3 de Santander ha condenado a un año de cárcel y a pagar 2.160 euros de multa al propietario de una agencia de viajes de Santander por usar sin permiso el nombre y rótulos de otra, de la que había sido franquiciado, y quedarse también con el dinero de la reserva de un viaje a Japón de un cliente.
La magistrada de este juzgado considera a este hombre, con iniciales FJ.C.M., autor de un delito contra la propiedad industrial, por el que le condena a seis meses de cárcel y a la multa económica, y de otro de apropiación indebida, por el que le impone la misma pena de prisión que en el anterior.
En la sentencia, fechada el pasado 26 de noviembre, se considera probado que el propietario de este negocio usó durante dos meses el nombre comercial, rótulos y signos distintivos de la sociedad de la que había sido franquiciado tras la resoluión del contrato de franquicia.
Así, a pesar de que el contrato ya estaba resuelto en noviembre de 2012, el acusado siguió manteniendo hasta febrero de 2013 el nombre de la franquicia y ello pese a ser, según la magistrada, "conocedor de la extinción" de este acuerdo y del cese en la autorización para el uso de tales signos distintivos.
Según relata la sentencia, en enero de 2013, al negocio del acusado acudieron, por mediación del mismo, un matrimonio para contratar un viaje a Japón, algo que hizo esta pareja "confiada" en que, aparentemente, la agencia de viajes se hallaba respaldada por el grupo del que había sido franquiciada y que operaba "con normalidad",
De este modo, la pareja abonó, como depósito, para la reserva del viaje las cantidades de 4.370 euros pese a lo cual --dice la sentencia-- el acusado, "con intención de injusto enriquecimiento, no empleó tales cantidades en abonar el importe del viaje reservado sino que las incorporó a su propio patrimonio, siendo anulada la reserva por el operador mayorista precisamente por el impago de su importe por el acusado".
Con posterioridad, el acusado ha consignado judicialmente la cantidad de 600 euros para hacer frente al pago de las responsabilidades civiles, habiendo sido entregada tal cantidad a los perjudicados.
En noviembre de este año, el acusado ha ingresado para el pago de las responsabilidades civiles que se le reclaman 3.770 euros, cantidad total que los perjudicados reclaman.
Por ello, la magistrada le ha aplicado la atenuante muy cualificada de reparación del daño a la hora de imponer la pena.
En la sentencia, se acuerda la sustitución de la pena de cárcel impuesta al FJ.CM por la de 360 jornadas de trabajos en beneficio de la comunidad.
En el supuesto de incumplimiento en todo o en parte de la pena sustitutiva, la pena de prisión inicialmente impuesta se ejecutará descontando, en su caso, la parte de tiempo correspondiente.
