SANTANDER 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) han confirmado que las salidas en coche de los tres principales acusados de cometer más de una veintena de robos en viviendas de ciudadanos chinos, y algún español, coincidían con la comisión de estos delitos en diferentes puntos de Cantabria.
Así lo han señalado este martes, durante la segunda sesión del juicio sobre el que dirime el Juzgado de lo Penal número 3 de Santander, varios policías que realizaron seguimientos a los acusados a municipios como Laredo y Reinosa y participaron en diferentes operativos del caso.
El Ministerio Fiscal pide para ellos un total de 15 años de cárcel, cinco para cada uno, y dos más para cada uno de los hermanos porque en el momento de su detención llevaban pasaportes mexicanos falsos; no obstante, en esta sesión del juicio se ha detallado que "los pasaportes eran auténticos pero ilegítimamente expedidos, es decir, el soporte era verdadero pero no su contenido".
Los policías han coincidido en destacar que las salidas que los tres acusados de los robos, los hermanos colombianos WA.A. y CA.A, y la entonces pareja de este último, la venezolana YE.M., "siempre" eran a zonas donde después se conocía que se había registrado "una tentativa de robo en algún domicilio".
"Coincidían sus salidas en coche con robos en diferentes partes de Cantabria", ha señalado la instructora del atestado del caso, que ha considerado que no puede ser "casualidad" y que ha negado que los viajes que los tres acusados hacían por la región tuviesen un carácter "turístico", como insistió en su declaración la chica.
Además, otro de los policías ha señalado que en los robos se veía el mismo "modus" a la hora de operar, ya que en las viviendas se encontraba la puerta "forzada" o "reventada" y en su interior las cosas revueltas.
Aunque la más de una veintena de robos que se les atribuyen, y que han reconocido los dos hermanos pero no la expareja de uno de ellos, tuvieron lugar entre junio de 2013 y enero de 2014, la instructora ha indicado que no hubo "criterios sólidos" para identificar a los presuntos ladrones hasta el 10 de enero.
La sala del 091 recibió ese día una llamada del propietario de un restaurante chino de Santander que aseguró que en su establecimiento estaban cenando tres personas, dos hombres y una mujer, a quienes había reconocido porque "habían intentado violentar su casa".
Desde ese día, los agentes establecen un dispositivo de seguimiento para conocer los movimientos de los tres acusados. Al ver que se movían en coche, identificaron a la propietaria del mismo que resultó ser la casera del piso en el que vivían, la ecuatoriana HI.M. y que también está acusada en el juicio porque se le considera plena conocedora de los hechos y por lo que la Fiscalía le pide un año y once meses de prisión.
Varios de esos seguimientos de la Policía se vieron frustrados porque les perdían en la carretera, dado que no podían acercarse mucho a ellos para que no se percatasen. Si bien, se llevaron a cabo con éxito dos seguimientos, uno de ellos a Laredo y otro a Reinosa.