SANTANDER, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Colegio de Enfermería de Cantabria y el Sindicato de Enfermería SATSE han solicitado a la consejera de Sanidad, María Luisa Real, que impugne el decreto ley sobre la prescripción enfermera y que no se aplique en Cantabria.
Así lo han informado las agrupaciones sanitarias en un comunicado de prensa, en el que han afirmado que la consejera ha manifestado su "total rechazo" al decreto ley tras reunirse el pasado miércoles con la presidenta del Colegio de Enfermería de Cantabria, Rocío Cardeñoso, y la secretaria autonómica de SATSE, María José Ruiz.
Según la entidad colegial, Real ha asegurado que "está en contra" de que se aplique un texto "que se cambió a última hora y que no es el acordado con el colectivo enfermero".
Colegio y sindicato han pedido a la consejera que traslade al Consejo de Gobierno la solicitud de impugnación del texto y que no se aplique, decisión que se ha tomado en otras comunidades como País Vasco y Baleares.
El decreto ley sobre prescripción enfermera, que aún no se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), fue aprobado por el Consejo de Ministros el 23 de octubre con un cambio "sustancial" sobre el documento consensuado tras seis años de debate, que "resta autonomía" a los profesionales enfermeros y puede generar "un enorme caos en el servicio de salud", a juicio de los colectivos enfermeros.
Por eso, la Mesa de la Profesión Enfermera ha remitido una carta a todos los presidentes autonómicos en la que les advierte sobre la "parálisis asistencial" que generará en sus respectivos servicios sanitarios.
El documento recuerda a los responsables de los ejecutivos autonómicos que el Gobierno del PP ha aprobado un texto normativo que "no respeta lo acordado" con sus respectivos consejeros de Sanidad en la reunión del Consejo Interterritorial del SNS del pasado mes de marzo y que tendrá una "negativa repercusión" en la atención sanitaria porque someter el uso, la indicación y la autorización de dispensación de determinados medicamentos sujetos a prescripción médica, como estaba previsto en la Ley del Medicamento, al previo diagnóstico y prescripción del médico, conllevará más esperas, más consultas y más gestiones para los pacientes, algo que afectará muy directamente al desarrollo normal de la asistencia sanitaria, según los colectivos.
La actividad enfermera se verá afectada por el decreto en la administración de vacunas; atención de las matronas en un parto de forma autónoma; en la utilización de cremas para curar heridas, quemaduras o ulceras por presión en una visita domiciliaria, o en la regulación de la medicación a los pacientes crónicos en las consultas, por ejemplo, en el caso de los diabéticos.