SANTANDER, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
La sección sindical de CSI-F en la Dirección General de Tráfico ha denunciado que se han producido ocho agresiones a informadores de este servicio en lo que va de año.
En un comunicado, CSI-F ha precisado que "prácticamente a diario" y desde hace casi dos lustros, la Dirección General de Tráfico tiene problemas en la red informática cuya consecuencia son los retrasos en la atención a los ciudadanos, que han llegado a "colapsar de público" la Jefatura y que son origen de quejas, malos modales, insultos y amenazas que los operadores de información reciben.
"En lo que va de año ha habido ocho agresiones a informadores de Tráfico, esperemos que no haya una novena", ha apostillado al respecto el sindicato, que ha propuesto un cambio en la empresa privada externa que gestiona el servicio con estos resultados.
El sindicato ha explicado que los ciudadanos, tras solicitar cita previa, llegan a Jefatura y se encuentran con que, aún así, deben esperar, e incluso que cuando "por fin" les llega su turno, el trámite por el que acudían no puede llevarse a cabo, ya sea éste la transferencia del vehículo, el pago de una sanción, el pago de las tasas de un examen, etcétera, por la caída de la red informática.
Según CSI-F, la DGT "es conocedora" de este problema y "no parece tener la menor intención de subsanarlo". En este sentido, ha afirmado que las dotaciones de medios humanos y materiales de la "gran mayoría" de jefaturas de Tráfico "están en estándares de países poco desarrollados y Cantabria no es una excepción".
Una situación que, ha asegurado, sigue agravándose diariamente por los medios de trabajo "obsoletos y destartalados" de que se dispone, pese a que la DGT "se ufane y publicite que están a la altura en utilización de las últimas tecnologías". De ahí que este "caos" que presenta "casi a diario" la Jefatura de Tráfico de Santander sea extensible a la mayor parte de ellas, a nivel nacional, según el sindicato.
CSI-F ha constatado que si bien los técnicos gestores de la Jefatura de Santander "ponen todo su empeño" en solucionar este problema, "terminan por toparse con el mismo muro", que es la "nula intención" de la Dirección General de Tráfico de solucionar un problema que afecta tanto a ciudadanos como a empleados, por no poder ejercer sus funciones a plena satisfacción, y dar el deseable servicio público con calidad, "el cual podría bien ser, en este caso, el cambio de empresa privada externa que lo gestiona con el resultado que podemos comprobar", ha señalado.
