El exmarido de la exgerente de Mercasantander asegura que ofreció "todo su patrimonio" para pagar la deuda

Fernández del Cotero declara ante la Audiencia
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 7 febrero 2013 15:03

Fernández del Cotero dice que "nunca sospechó nada" sobre la ludopatía de su exmujer


SANTANDER, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

El exmarido de la que fuera gerente de Mercasantander, Andrés Fernández del Cotero, ha asegurado este jueves que ante la situación en la que se encontraba su mujer, decidió poner a disposición de Mercasantander "todo" su patrimonio para pagar la deuda de Paloma.

"Yo hice lo que creía que tenía que hacer y por ello le puse a ella como propietaria de la sociedad de bienes gananciales", ha manifestado, añadiendo que se lo ofreció a Mercasantander a través de un acta notarial, pero no lo aceptaron.

Estos bienes estaban valorados en 1.150.000 euros netos, una cantidad con la que "en mi cabeza la deuda ya estaba pagada", ha dicho, para añadir que le parecía "inaudito que el perjudicado no quisiese cobrar". "Estoy indignado, no quisieron cobrar la deuda de mi mujer, qué puedo pensar", ha lamentado.

Y es que, según ha recordado, consiguió vender el coche por 38.000 euros y el barco por 49.000 y "se me negó esa venta". También ofreció en hipoteca o prenda dos partes de una vivienda en Las Habanillas --comprada junto a una amigo, propietario de la tercera parte--, por valor de 202.000 euros.

NO SOSPECHABA DE LA LUDOPATÍA

En su declaración como testigo en la Audiencia Provincial de Cantabria, donde se celebra el juicio contra la exgerente de Mercasantander Paloma González-Tarrío, su exmarido afirmó que "nunca" sospechó "nada" sobre la ludopatía que padecía su entonces mujer, de la que, según ha dicho, se divorció en 2010.

Fernández del Cotero, al que se le reclama responsabilidad civil a título lucrativo, ha indicado que la relación con su mujer era "ideal" cuando ocurrieron los hechos y, aunque durante aquellos años, entre 2002 y 2007, no observó "nada de nada" que le llamase la atención en su comportamiento, con el paso del tiempo ha comenzado a "hilar y encajar actitudes".

El exmarido de la acusada, que siendo gerente usó las cuentas de la empresa pública para apostar en casinos online por su ludopatía, ha relatado que se enteró del despido de ésta y de los motivos del mismo cuando estaba trabajando en Madrid y recibió una llamada de un amigo, relacionado con el secretario del Consejo de Administración de la entidad, Pedro Labat.

"Llamé a mi mujer y me salía que el móvil ya no estaba operativo", ha indicado, y ha añadido: "algo raro pasaba". Cuando consiguió localizar a Paloma, le dio "evasivas" y se excusaba en que había tenido que ayudar a su padre por problemas con el juego. "Todo me sonaba francamente mal", ha apostillado.

Así que un compañero de su trabajo en Madrid le trajo a Santander, donde su mujer se mostró en "actitud muy distante", por lo que él se manifestó "realmente enfadado" hasta que ella se lo contó "todo". "Abrió el ordenador y aparecieron todos los logos de los casinos", ha dicho, asegurando que "nunca jamás" había jugado delante de él.

"Cuando pasa esto se te derrumba la vida y por ella traté de entender que lo que le pasaba era una enfermedad", ha manifestado Fernández del Cotero, que ha destacado que, tras hacer inventario de "todos los movimientos" de las cuentas de Paloma en los casinos online, vio que "había llegado a jugar unos 50 millones, no sólo el millón que debe".

Sobre las cuentas a las que la exgerente tenía acceso, su exmarido ha indicado que ésta disponía de varias tarjetas de crédito, así como otra tarjeta de la cuenta ganancial de la pareja, por la que se pagaban los recibos y donde él ingresaba su sueldo como empleado de la empresa URV.

En este sentido, Fernández del Cotero ha señalado que no miraba los movimientos de la cuenta porque "tenía confianza ciega" en su mujer. "Tienen mi palabra de honor de que no sabía absolutamente nada", ha enfatizado.

"QUERÍA AYUDARLA"

Por otro lado, Fernández del Cotero ha explicado que se sintió "muy mal" al conocer la ludopatía de su mujer, sin embargo ha asegurado que ha estado "siempre con ella, ayudándola", incluso después de su divorcio.

"La ayudé a entrar en un grupo de ludopatía en el Hospital Ramón y Cajal (Madrid) y la acompañé al psiquiatra. Yo quería ayudarla, a pesar de que me sentía traicionado y engañado", ha manifestado.

En el tratamiento que recibe su exmujer ha explicado que él le tiene que controlar todos los gastos --tiene que justificárselos siempre con ticket-- y ha indicado que, a pesar de continuar con atención médica, ella mantiene una "actitud ausente, como si no entendiese las cosas".

De hecho, "a fecha de hoy, si le preguntas si volvería a jugar, te dice que sí". Pero, ha añadido: "he entendido que es una enfermedad psicológica y que se tiene que llevar como tal" y ha relatado que, a pesar de estar divorciados, ambos se llevan "muy bien" y él ha intentado hacerla "la vida lo más normal posible". De hecho, en estos momentos, según ha asegurado, están conviviendo.