SANTANDER, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los niños saharauis que participan en el programa de acogida 'Vacaciones en paz', que organizan la ONGD 'Cantabria por el Sáhara' y la Delegación Saharaui en Cantabria, llegan a la Comunidad Autónoma este viernes, día 24.
Los niños, de entre 8 y 12 años, llegarán al aeropuerto de Loiu (Vizcaya) en un vuelo de Air Algerie procedente de Tinduf (Argelia) y posteriormente se trasladarán por carretera hasta el Pabellón Polideportivo del CEIP Manuel Llano de Santander, donde Cantabria por el Sáhara tiene previsto entregarlos a las familias de acogida a partir de las 12 de la mañana, han informado los organizadores.
Según la ONGD, el descenso de acogimientos en prácticamente toda España, de un 20 por ciento aproximadamente en el global del territorio nacional, también ha afectado a Cantabria, donde el número de menores ha descendido de los 83 del pasado año a los 65 de 2011.
Explica que las causas hay que buscarlas en el descenso de las ayudas percibidas por las ONGs y asociaciones organizadoras del programa, provenientes de las instituciones públicas, ayuntamientos y comunidades autónomas fundamentalmente, y en los altos precios de los vuelos charter que ya en 2010 experimentaron una fuerte subida.
También ha afectado, aunque en menor medida, la crisis económica que afecta a "muchas" familias españolas, aunque estas han vuelto a dar un ejemplo de solidaridad a pesar de las dificultades que puedan atravesar.
Cantabria por el Sáhara viene organizando la acogida desde el año 2003, pero los primeros niños participantes en Vacaciones en Paz llegaron a Cantabria de la mano de la ONG Interpueblos en 1994, e incluso antes de esa fecha se dieron las primeras experiencias en otras comunidades, a las que los pequeños llegaban para reponerse de las consecuencias de la guerra que el Frente Polisario libró entre 1975 y 1991 contra el ejército de ocupación de Marruecos.
La ONGD cree que son ya "demasiados" años los que vienen repitiéndose las imágenes de la llegada de estos niños, "hijos y nietos de un pueblo que sobrevive hace ya más de treinta y cinco años en uno de los parajes más inhóspitos del desierto del Sáhara, en la hamada argelina de Tinduf".
