El presidente visita la Cocina Económica de Santander, "el mejor termómetro de la problemática social" de la región
SANTANDER, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha asegurado hoy que la atención a las personas más necesitadas será un "objetivo prioritario" de la gestión del Gobierno y se ha comprometido a trabajar para tratar de "paliar en la medida de lo posible" la situación de emergencia que viven muchas familias cántabras como consecuencia de la crisis.
El presidente ha reafirmado este compromiso en el transcurso de la visita que ha efectuado a la Cocina Económica de Santander, un "lugar entrañable", con el que ha colaborado en diversas ocasiones tanto a nivel institucional como privado y que visita con frecuencia porque es, ha dicho, el "mejor termómetro de la problemática social" de la región.
Acompañado por la directora, sor Asun Echarri, Revilla ha realizado un recorrido por las instalaciones y ha conocido de primera mano la realidad diaria y las necesidades de este centro gestionado por las Hijas de la Caridad, a las que se ha referido como un "ejemplo de solidaridad".
Para el presidente, la situación social de España y Cantabria "es muy distinta a la que nos pintan" y visitar hoy la Cocina Económica le ha servido para "reforzar" su disposición a colaborar desde el Gobierno cántabro para acabar la "lacra" que supone la pobreza y que afecta a muchos cántabros en la actualidad.
Miguel Ángel Revilla, en su primera jornada de trabajo, ha querido visitar este centro para recalcar que la política social será un pilar fundamental de la actuación del Gobierno, como también lo serán el diálogo social y el apoyo al tejido empresarial cántabro, que ha escenificado con sendas reuniones esta mañana con los sindicatos mayoritarios y la CEOE, y con el Comité de Empresa de Sniace.
La Cocina Económica sirve una media de 200 comidas, 120 cenas y 60 desayunos diarios, y dona cerca de 200 lotes mensuales con alimentos de primera necesidad. Además, tiene 18 camas a disposición de quien las necesite y en ella trabajan 15 religiosas y cerca de 20 empleados.
