SANTANDER, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Cantabria (STEC) ha considerado que los centros de enseñanza concertada en la región "no pueden tener queja" ya que la pasada legislatura "vieron cómo se les incrementó de manera sustancial el número de conciertos".
STEC se ha pronunciado así en un comunicado sobre las críticas realizadas en declaraciones a Europa Press por el portavoz de Concertados, José María Alvira, sobre las medidas que se han tomado en algunas comunidades y que, su juicio, ponen en riesgo la libertad de elección. En el caso de Cantabria, apuntaba que existe "bastante incertidumbre" sobre el futuro de la concertación.
En este sentido, STEC ha apuntado que los concertados sólo "quieren mantener la situación de privilegio" y ha recordado que, durante los últimos cuatro años de Gobierno del PP, los centros de estas caraterísticas de la región aumentaron un 30% la concertación de unidades de Formación Profesional, mientras que los públicos sólo aumentaron un 10%. "Se siguió una política muy peligros", ha añadido.
En su opinión, con la nueva administración del Gobierno PRC-PSOE, "lo único que parece que vayan a hacer los colegios concertados es congelar esta situación, es decir, mantener lo que ya han conseguido avanzar en los últimos cuatro años". "Si de algo hay que acusar a los actuales responsables de la Consejería de Educación es de falta de valentía para dar marcha atrás a las políticas practicadas en materia de conciertos por los anteriores políticos del PP", ha considerado.
Por ello, desde el STEC han pedido a la Consejería que "no se deje amedrentar por declaraciones como las que hace el señor Alvira". "Es necesaria una política que ponga fin a la impunidad con la que la enseñanza privada concertada ha incumplido sistemáticamente buena parte de las obligaciones inherentes al sistema de conciertos", ha señalado.
Asimismo, este sindicato educativo cree que "es necesario que la Consejería empiece a controlar realmente el funcionamiento de estos colegios que, siendo privados, se sostienen económicamente con dinero público y que no vacilan a la hora de utilizar prácticas de competencia desleal para atraer al alumnado de centros públicos vecinos".