SANTANDER, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Cantabria (STEC), ante el inicio del nuevo curso escolar el próximo jueves 10, ha valorado la "voluntad" de la nueva Consejería de Educación de "recuperar la normalidad democrática y el clima de diálogo", si bien ha criticado la "tibieza" mostrada por el departamento de Ramón Ruiz en la paralización de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) y la persistencia de normas introducidas por la anterior Administración 'popular' que "dificultan" el inicio del curso.
En un comunicado, STEC ha valorado "positivamente" el clima de diálogo que se ha creado con la nueva Consejería de Educación, aunque ha apelado a la prudencia "hasta ver cómo se van concretando todas las expectativas" que se han creado con la nueva Administración.
Poder reunirse con los máximos responsables de la educación de Cantabria, que haya diálogo y que se atiendan parte de las peticiones sindicales ha sido la tónica de los meses de verano y en este comienzo de curso, ha destacado el sindicato, que ha mostrado su satisfacción "por haber recuperado una normalidad democrática que había desparecido durante el anterior cuatrienio negro".
Fruto de este diálogo ha habido decisiones positivas como, por ejemplo, la recuperación de la presencia docente a tiempo completo en las aulas de Infantil de dos años o la ampliación de las jornadas parciales de un tercio hasta hacerlas desaparecer.
Como consecuencia de este nuevo clima, "las disfunciones y problemas" que se originan en los comienzos de curso están siendo menores que en años anteriores, según STEC, con lo que los alrededor de 36.000 alumnos de Infantil y Primaria que llegarán a las aulas de los centros públicos el jueves, 10 de septiembre, lo harán en mejores condiciones que el curso pasado.
El sindicato ha dicho ser consciente de los "problemas heredados" y de las "inercias negativas que todavía se mantienen en altos funcionarios que tuvieron responsabilidades políticas con la anterior administración" como, por ejemplo, la "escasa transparencia que siempre preside las adjudicaciones del personal interino", transparencia que es una prioridad mejorar en el futuro; o las fechas de nombramiento del personal docente que cubre sustituciones, que debería incorporarse a los centros antes de que llegue el alumnado y que este año se sigue sin conseguir.
Una vez recuperada la normalidad democrática, el curso se presenta a juicio de STEC con "importantes retos" que va a tener que afrontar la actual Administración como la paralización de la LOMCE o, en su defecto, las medidas paliativas en la implantación de la nueva ley.
En este sentido, STEC ha criticado la actitud "absolutamente tibia" que ha mantenido la Consejería, pues aparte de declaraciones públicas del consejero, en la práctica las medidas que realmente ha tomado la Administración educativa de Cantabria "han supuesto meros retoques", sobre todo en comparación con "la actitud mucho más decidida" que están manteniendo otras comunidades autónomas.
STEC planteará el curso que ahora comienza como "un periodo de negociación intenso" en el que intentará "ir recuperando las condiciones de trabajo y las medidas que empeoraron de forma brutal" tras los recortes padecidos durante la anterior legislatura.
Por último, el STEC planteará a lo largo de este primer trimestre de curso seguir manteniendo la presión y la movilización social reivindicando la derogación definitiva de la LOMCE porque es un "asunto capital que condiciona toda la política educativa".
La intención del STEC impulsando movilizaciones en este primer trimestre es intentar que las formaciones políticas que concurrirán a las elecciones generales de este otoño no olviden que se comprometieron a la inmediata derogación de la LOMCE cuando llegasen al Gobierno.
