El actor y director Pedro Casablanc dice que "hacer una película en España es como subir el Everest descalzo"

Pedro Casablanc
PABLO HOJAS /UIMP
Actualizado: martes, 21 julio 2015 19:14

Cree que películas taquilleras como 'Torrente' "no pueden ser ejemplo de lo que es el cine español porque ni siquiera hay actores profesionales"

SANTANDER, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -

El actor y director Pedro Casablanc ha afirmado este martes en Santander que "hacer una película en España es como subir el Everest descalzo", debido a las dificultades para conseguir financiación". "Mientras eso (la financiación) no exista, prefiero seguir en mi faceta como actor", ha asegurado.

Según informa la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en un comunicado, Casablanc ha lamentado que "ahora no se puede vivir del teatro", ya que "salvo cuatro centros oficiales, el resto --microteatro o salas independientes-- no dan para vivir".

De esta forma Casablanc, que este martes protagoniza el ciclo 'Cómicos de la Lengua' en la UIMP con su interpretación de la obra 'Cartas marruecas' (1789) de José Cadalso, ha reconocido que los jóvenes que quieren dedicarse al teatro "no lo tienen fácil".

También ha denunciado que "la tradición cultural en este país dejar mucho que desear". "Hay una parte de la sociedad que queremos sacar adelante proyectos culturales importantes y sin embargo, no sentimos el apoyo de los políticos porque el país es así", ha lamentado.

De este modo, ha incidido en que "el cine español está mal" porque "hay muy buenas películas, premiadas y con recorrido en festivales que están una semana en las carteleras". Igualmente, en referencia a las películas más taquilleras del cine español, como la saga de 'Torrente', las ha definido como "fenómenos mediáticos" que "no pueden ser ejemplo de lo que es el cine español porque ni siquiera hay actores profesionales".

Y sobre la obra 'Cartas marruecas' ha explicado que se trata de "una crítica a la sociedad y a la manera de comportarse de la población española" a finales del siglo XVIII.

En este sentido, ha defendido que "muchas de las cuestiones" que se abarcan en esta obra, como "el maltrato al lenguaje, siguen estado a la orden del día". "En aquella época se tergiversaba por la injerencia de vocablos que venían de otros idiomas. Si el protagonista de Cartas viniera, alucinaría", ha sostenido.