UIMP.- Un total de nueve menores han denunciado en lo que va de año que son víctimas de trata en Madrid, según APRAMP

Actualizado: jueves, 6 agosto 2015 20:39

Una de las mediadoras de la asociación concreta que en 2015 APRAMP ha tratado a 243 prostitutas que empezaron a ejercer "siendo menores"

SANTANDER, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -

La directora de la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (APRAMP), Rocío Nieto Rubio, ha concretado este jueves en Santander que en lo que va de año un total de nueve menores de edad han denunciado que son víctimas de trata con fines de explotación sexual en Madrid.

Así, ha comentado que APRAMP está trabajando para "sacar" de las calles a estas niñas, "pero hay que hacerlo en coordinación con los distintos organismos públicos y con la Unidad Central contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF), tal y como ha señalado en su intervención esta mañana en el encuentro 'La trata de seres humanos: prevención, protección y persecución', que se celebra esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

Además, ha denunciado que "en los últimos cinco años hemos detectado a menores de edad" ejerciendo la prostitución en distintas zonas de la capital, "lo que es un problema enorme", al tiempo que ha señalado que la Delegación del Gobierno en Madrid "admitió" la presencia de estas menores y que "lo primero" que se hizo fue ponerse en contacto con el Instituto de la Familia y el Menor de la Comunidad de Madrid.

Posteriormente, en una mesa redonda del ciclo 'Conocimiento y Valores', ha estado presente una de las mediadoras de APRAMP, Nieto ha denunciado que la trata "se está dando en nuestras calles más cercanas", por lo que ha pedido a los medios que no hagan "sensacionalismo" con este tema.

Por eso, ha alertado de que, si se dice en qué calles están estas víctimas, les "van a dar una soberana paliza", como se muestra en el cortometraje 'Miente' --Goya 2009 al Mejor cortometraje de ficción--, de la cineasta Isabel de Ocampo. Al mismo tiempo, ha asegurado que "si a los clientes se les tomara su identidad, la demanda no existiría".

"VAMOS A TENER LA MÁXIMA DISCRECIÓN"

Asimismo, ha reclamado que "vamos a tener la máxima discreción" porque "tenemos que ayudar a las víctimas y no podemos consentir que en pleno siglo XXI haya situaciones como la de este vídeo", en referencia a la paliza que sufre una prostituta que denuncia la situación a su familia en rusa por medio de una carta escondida en un instrumento musical.

Por su parte, De Ocampo ha explicado que la idea del cortometraje la tuvo cuando hace años, según ha explicado, iba caminando por la calle Montera de Madrid, un hombre se le acercó, no la dejaba pasar y le dijo "tranquila, a ti te voy a respetar", lo que, tal y como ha dicho la cineasta, le "impactó muchísimo".

Sobre el corto, ha reconocido que lo afrontó "con el prejuicio" de que las mujeres no intervienen en el proceso de captación de prostitutas y que no están involucradas en las redes organizadas. Pero ha señalado que "efectivamente, hay muchísimas mujeres" y que son las mujeres de los clubes que "han perdido la capacidad de empatizar" las que las captan "directamente" y obtienen "beneficios" de los dueños de los prostíbulos cuando lo hacen.

EL TRABAJO DE LAS MEDIADORAS ES "CADA VEZ PEOR"

Durante la mesa redonda ha hablado una de las mediadoras de APRAMP, que era una víctima de trata obligada por su novio, que la trajo a España "de un día para otro" y cómo se negaba, "empezó con palizas". En este sentido, ha advertido de que las prostitutas "no van al médico" al recibir palizas por las preguntas que puedan hacerles, sino que van "cuando les duele el estómago", por ejemplo, pero al ir acompañadas, "no pueden hablar".

Su pareja, según el testimonio de la mujer, "tenía amigos no sólo en Madrid", sino "por todos lados y destacado que "también traficaba con droga", al tiempo que ha señalado que le advirtió de que si lo denunciaba "nadie" la creería. Un día, según ha relatado, se escapó y denunció su situación a la Policía, tras lo cual lleva seis años trabajando en APRAMP.

Con respecto a la situación que viven las prostitutas, la mujer ha denunciado que aguantan porque lo prefieren "antes de que sus familias lo pasen peor". "Nuestro trabajo es cada vez peor", ha lamentado, porque según ha comentando, en el caso de las menores de edad, "la dificultad que tenemos es que no quieren hablar y no quieren que entremos en los pisos porque hay mucha droga".

La mediadora --una de las trece de APRAMP y que son de trece nacionalidades--, ha explicado que los proxenetas rumanos están vigilando a las prostitutas a las que obligan a prostituirse en la capital dando vueltas en coche --en el Polígono Marconi-- o "en un salón de juegos" cercano a la calle Montera.

"LLEGAN ENGAÑADAS" Y "LA DEUDA NO ACABA NUNCA"

En cuanto a las nacionalidades de las prostitutas a las que ha atendido APRAMP en lo que va de año, ha concretado que se trata de un total de 243 mujeres de Rumanía, Paraguay o Brasil, que empezaron a ejercer la prostitución "siendo menores". Además, ha denunciado que estas mujeres "llegan engañadas" a España y contraen una deuda "que no acaba nunca, siempre va a más".

En este sentido, ha concretado que las nigerianas "sufren vudú", por lo que con esta amenaza "están solas" sin necesidad de vigilancia, en comparación con las rumanas, que según su testimonio, están vigiladas "las 24 horas del día". A este respecto, ha concretado que "todo el dinero que ganan" las prostitutas se lo dan a los proxenetas y que por eso "no gastan" en café o comida durante el día.

Asimismo, ha incidido en que también hay hombres que sufren esta trata, por ejemplo, en saunas o en pisos, y que hace poco tiempo un grupo de jóvenes de Rumanía o Paraguay abandonaron el piso donde vivían porque les "iban a obligar a consumir cocaína".

Igualmente, preguntadas por las críticas del colectivo Hetaira, ha asegurado que "la mayoría" de las prostitutas a la que atienden "son transexuales" y que "para ellas la trata no existe porque no la han vivido".