SANTANDER, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Cantabria se ha comprometido a acometer y finalizar la construcción de las piscinas proyectadas en seis municipios, aunque ha anunciado que no asumirá su gestión, sino que serán los propios ayuntamientos beneficiados los encargados de su mantenimiento, al igual que sucede en el resto y con otras infraestructuras deportivas que ejecuta la Consejería.
El director general de Deportes, Javier Soler, ha salido así al paso, a través de un comunicado, de las manifestaciones del alcalde Val de San Vicente, Roberto Escobedo, y ha insistido en la necesidad de "reconducir y hacer viable" el convenio del Consorcio de Infraestructuras Deportivas firmado por el anterior Gobierno y los ayuntamientos de Colindres, Torrelavega, Val de San Vicente, Ribamontán al Monte, Marina de Cudeyo y Suances, por el cual el Ejecutivo se comprometía a la construcción de seis piscinas en sendos municipios de la región y a su mantenimiento por diez años.
Soler ha afirmado que el Gobierno tiene el "compromiso firme" de construir las piscinas, pero también es su voluntad tratar y considerar "por igual a todos los ciudadanos de Cantabria", por lo que tiene que "tomar decisiones consecuentes" y que sean los consistorios los encargados de gestionar y mantener estas infraestructuras, tal y como sucede en otros municipios.
De hecho, ha recordado que algunos ayuntamientos han llevado a cabo de forma autónoma la construcción de estas infraestructuras y otros "más afortunados" han contado con ayuda regional. Sin embargo, ninguna de las piscinas municipales existentes actualmente es gestionada con cargo a los presupuestos regionales. De hecho, "todos los ayuntamientos mantienen en exclusiva sus piscinas climatizadas, sin el amparo del Gobierno regional", ha apuntado.
Por ello, Soler cree que fue una "genialidad" del anterior consejero de Deportes, el regionalista Francisco Javier López Marcano, la que "trató de dividir a los cántabros en ciudadanos de primera y segunda categoría", dado que se comprometió a construir y mantener en su integridad las piscinas cubiertas en sólo seis municipios, creando una "profunda desigualdad con el resto que gestionan este tipo de dotaciones en exclusiva e incluso asumiendo pérdidas".
"El señor Marcano quería que todos los cántabros financiaran y mantuvieran en su totalidad las infraestructuras deportivas de unos pocos municipios, es decir, para unos pocos ciudadanos, los beneficiados a dedo por Marcano, frente a una inmensa mayoría de ciudadanos de segunda, que tenían que financiarlo todo con recursos propios", ha señalado.
Incluso se da la circunstancia de que este tipo de dotaciones deportivas son infraestructuras en la mayoría de los casos "deficitarias", a pesar de ser gestionadas por grandes ayuntamientos y contar con un número importante de socios. Este hecho, en su opinión, "refuerza todavía más la medida decidida" por el Ejecutivo para no crear desigualdades entre municipios, dado que algunos de ellos asumen las pérdidas y siguen financiando por si solos este tipo de servicios para el disfrute de sus respectivos ciudadanos.
El director de Deportes ha asegurado además que desde el primer momento, "nada más llegar al Gobierno", se han producido reuniones con los responsables de los seis ayuntamientos, en las que se les informó de la situación y así todo decidieron seguir adelante con estos proyectos.
"MALA GESTIÓN"
Por otro lado, Soler ha denunciado la "mala gestión" de todo este proceso llevada a cabo por el anterior consejero, una actuación que ha propiciado, por ejemplo, que dos de las seis piscinas proyectadas "estén prácticamente limítrofes": una, a un lado de la Ría de Cubas, en Ribamontán al Mar, y la segunda en la otra ribera, en Marina de Cudeyo, "zonas limítrofes y sin habitantes suficientes para mantener sólo una de las dos piscinas previstas".
A juicio de Soler, "nos encontramos ante otra genialidad del señor Marcano", que nuevamente demuestra una "grave falta de previsión, organización y rigor en su gestión" al frente de la Consejería, lo que "repercute negativamente en la gestión del actual Gobierno y, lo que es peor, tendremos que pagar y hacer frente los ciudadanos de Cantabria".