SANTANDER 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Dirección General de Cultura de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte ha incoado expediente para la inclusión de la Iglesia parroquial de San Pedro Apóstol, en la localidad de Castillo, en el término municipal de Arnuero, en el Inventario General del Patrimonio Cultural de Cantabria, como Bien Inventariado, con la categoría de monumento.
La incoación del expediente se produce tras la solicitud presentada por el Ayuntamiento de Arnuero para la protección de este templo, y el acuerdo adoptado por la Comisión Técnica de Patrimonio Edificado, que propone la incoación de expediente para la inclusión de la citada Iglesia en el Inventario General del Patrimonio Cultural de Cantabria, como Bien Inventariado, con la categoría de monumento, dados sus valores histórico-artísticos, así como la propuesta de la Jefa del Servicio de Patrimonio Cultural.
Según explica la resolución, consultada por Europa Press, la Iglesia parroquial de San Pedro Apóstol pudo tener su origen en el siglo XII, ya que en 1210 se cita en la documentación del cartulario del Monasterio de Santa María de Puerto de Santoña.
Posee una planta de cruz latina, con nave única de dos tramos a la que se abren pequeñas capillas en el muro, una quizás con función de baptisterio y otra exterior sobre la fachada sur del primer tramo.
El tramo del crucero se flanquea por dos capillas, precedido por un arco triunfal de medio punto, muestra planta semicircular y se cubre con bóveda de horno con decoración de acanaladuras en forma de venera. El resto de las bóvedas son de terceletes y combados. La fábrica muestra todos los parámetros exteriores de sillería.
En el muro sur del último tramo de la nave, se abre la puerta de ingreso, que constituye el elemento más característico de la fábrica. Es abocinada con arco de medio punto rebajado, rodeada de baquetones que apoyan en las pequeñas basas poligonales características del gótico flamígero de finales del siglo XV. El guardapolvos lleva decoración floreada en su frente, así como tallos vegetales enrollados en su trasdós.
El vértice del arco conopial se remata con un florón en forma de flor de lis. La puerta se enmarca lateralmente por medio de dos decorativos contrafuertes con pináculos. Esta portada sigue un modelo hispanoflamenco, que tiene cierta implantación en esta comarca de Trasmiera.
REFORMA RENACENTISTA
El resto del templo parece que se va construyendo hacia delante: tanto el crucero como el ábside son producto de una reforma renacentista, aunque las bóvedas de los tramos laterales siguen siendo de tradición gótica, con terceletes y combados, iniciada en la segunda mitad del siglo XVI y finaliza a principios del siglo XVII con la construcción de la bóveda del presbiterio.
El arco toral del presbiterio es de medio punto, frente a los de la nave que son apuntados y se apoyan en pilares cilíndricos cuyas basas son similares a las de las arquivoltas de la portada y capiteles de friso vegetal.
Al exterior, en la fachada sur, destacan los volúmenes puros de las capillas, la pequeña junto al pórtico hace funciones de sacristía y la torre de campanas, con tres cuerpos, de los cuales el inferior sirve de pórtico.
El alero del tejado está sostenido en una larga hilera de pequeños canecillos, algunos de los cuales pudieran tener su origen en el primitivo templo románico, mientras que otros concuerdan con la reconstrucción de la iglesia a largo del siglo XVI, constatando la pervivencia de formas y decoración tradicional en la arquitectura rural.
El ábside, orientado hacia el este, posee forma semicircular pero mantiene contrafuertes oblicuos de tradición gótica, con vanos lisos y ligeramente apuntados y la cornisa resaltada presenta forma de gola.