El catálogo de edificaciones en suelo rústico distingue varios tipos de intervención en los edificios catalogados

SANTANDER 20 Ene. (EUROPA PRESS) -

El catálogo de edificaciones en suelo rústico del municipio de Voto distingue varios tipos de intervención en los edificios catalogados, estableciendo una correspondencia entre el valor y estado de conservación de la edificación y el tipo de intervenciones, cambios de uso y obras que se permiten en cada elemento catalogado.

Se trata del nivel de Intervención Singular; el de Intervención Básico y el nivel de Intervención General, así como un nivel de Intervención Integral, según consta en el documento, consultado por Europa Press.

El nivel de Intervención Singular (NS) se aplica a las edificaciones de mayor valor arquitectónico por su tipología y técnica constructiva que además presentan un buen estado de conservación, mientras el de Intervención Básico (NB) se aplica a edificios representativos de un determinado tipo arquitectónico o sistema constructivo propios del entorno rural del municipio de Voto.

En cuanto al nivel de Intervención General (NG) se aplica en aquellas edificaciones más alteradas y sin ningún valor arquitectónico o tipológico individual pero con un reconocido valor etnográfico, ambiental o paisajístico por su relación con el territorio y que contribuyen a la comprensión de los usos y medios de ocupación del medio rural.

También se contempla un nivel de Intervención Integral (NI) para aquellas edificaciones que sin poseer un valor arquitectónico ni etnográfico, cultural o paisajístico, si cuentan con un valor denominado social, ya que su existencia, entendida de forma colectiva, es fundamental a la hora de proporcionar continuidad al desarrollo del municipio.

El documento se realiza a fin de establecer un inventario clasificado de las edificaciones existentes en suelo rústico que dentro del término municipal de la Junta de Voto guardan una relación entre si por similitud de características arquitectónicas, tipológicas y constructivas propias de edificaciones del entorno rural y permitir así potenciar la rehabilitación y reforma del patrimonio edificado que pueda ser destinado a usos residenciales o de turismo rural entre otros.

Según el documento, consultado por Europa Press, son susceptibles de catalogación todas aquellas edificaciones ubicadas en suelo rústico de la Junta de Voto que reúnan características arquitectónicas, tipológicas y constructivas propias de una edificación de entorno rural con una superficie superior a 50 metros cuadrados.

El Catálogo es un instrumento más para proteger el patrimonio edificado que posibilitará la autorización, por parte del órgano competente, de obras de reestructuración, renovación y reforma sobre el mismo conforme a lo establecido para las edificaciones existentes en suelo rústico y "así, estos bienes relacionados con la historia y cultura del municipio puedan ser disfrutados por los ciudadanos garantizando su transmisión en las mejores condiciones posibles a las generaciones futuras", señala el documento.

El criterio principal empleado para determinar la inclusión o no de un elemento en el catálogo es su valor intrínseco, si bien también pueden estarlo por pertenecer a una determinada tipología, ser un elemento conformador del paisaje característico de la zona, o formar parte del entramado social del término municipal.

Las edificaciones catalogadas poseen diferentes valores que justifican su inclusión. Así, sus valores pueden ser arquitectónicos, según la calidad o singularidad propia del edificio, la pertenencia a una determinada tipología o método de construcción, o puede estar relacionado con el uso que albergó o las personas que lo disfrutaron, añadiéndole valores históricos, culturales o etnográficos, además de las personas y usos que poseen actualmente, añadiendo un valor social por la importancia que sus usuarios tienen en el desarrollo socioeconómico del municipio.

En cuanto a las obras permitidas en las edificaciones incluidas en el catálogo serán de reestructuración, restauración, consolidación, rehabilitación, ampliación, conservación, mantenimiento, y demolición, que comprende las obras de derribo parcial de un edificio.